¿Quieres sanar pronto de una enfermedad? Esta práctica sencilla te permitirá recuperarte más rápido

Además de consultar con tu médico, hay una práctica que resulta clave para la recuperación.

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El agua es un gran aliado en la lucha contra padecimientos físicos. No dejes de beberla. Foto / Pixabay

Por Mireya Amaya

2020-08-18 7:00:24

El agua es parte de cada célula del cuerpo, por medio de ella se distribuyen nutrientes y otras moléculas esenciales, y es el medio de comunicación entre todos los órganos y sistemas del organismo, por lo mismo es esencial para la salud.

En este contexto, los cambios en los líquidos (agua) corporales, por muy pequeños que sean, tienen grandes e importantes consecuencias. Es por eso que mantenerse bien hidratado es crucial para conservar la salud y para recuperarse de infecciones y enfermedades.

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La doctora Yumaira Chacón explica que cuando una persona está enferma, hay síntomas que provocan la pérdida de líquidos, como la fiebre, tos, diarrea y vómito, a lo que se suma la pérdida de apetito y una sensación de sed comprometida. De ahí que si en ese estado, la persona no ingiere suficiente líquido corre el riesgo de deshidratarse.

Cuando esto ocurre, el cuerpo puede tener dificultades para regular la temperatura, que es especialmente importante en niños pequeños y en adultos mayores. “La hidratación adecuada puede ayudar a que las células de la piel y las membranas mucosas actúen como una barrera para evitar que las bacterias entren al cuerpo. Además, es un apoyo para disminuir la irritación nasal cuando hay tos, estornudos o simplemente al respirar”, indica Chacón.

La fiebre puede hacer que pierdas muchos líquidos corporales y por consiguiente llevarte a la deshidratación. Foto / Pixabay

Pero incluso si la deshidratación es leve puede tener un gran impacto en la forma en la que te sientes. Esto es confirmado por investigaciones según las cuales la pérdida de solo el 2% del agua del cuerpo afecta negativamente el estado de ánimo, la memoria y la coordinación.

Otro punto que se debe destacar es que el mecanismo de sed del cuerpo no es 100 por ciento preciso, y a menudo cuando una persona comienza a tener sed, es posible que ya esté deshidratada.

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¿Cómo afecta esto? “A medida que avanza la deshidratación, la sangre se vuelve más concentrada, lo que puede afectar varios órganos internos. Esto significa que los riñones deben trabajar más para retener el agua, y el corazón tiene una tensión adicional por mantener la presión arterial“, explica la doctora Chacón.

Algunos signos que denotan una pérdida de líquidos importante son: piel seca, siente mareos, látidos rápidos, tienes los ojos hundidos, su orina es oscura, presenta calambres y dolor de cabeza.

No descuides tu correcta hidratación, el agua hace maravillas en tu organismo. Foto / Pixabay

CLAVE PARA LA RECUPERACIÓN

Cuando se trata de prevenir y aliviar eficazmente los síntomas de deshidratación leve a moderada, todos los líquidos no son iguales. “Existen minerales especiales, también llamados electrolitos, como el sodio, el potasio y el cloruro, que ayudan al cuerpo a mantener el equilibrio de líquidos y a que las células de nuestro cuerpo funcionen correctamente”, sostiene la experta y agrega que es importante obtener el equilibrio adecuado de electrolitos, glucosa y sodio para garantizar la mejor rehidratación posible.

Para este efecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda tomar una solución oral de electrolitos, mejor conocida como suero. Sobre otras alternativas, la experta explica que “si bien el jugo y las bebidas deportivas pueden parecer buenas opciones, su alto contenido de azúcar puede empeorar los problemas estomacales como las náuseas, la diarrea y empeorar la deshidratación”.

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También existen otras soluciones orales que contienen una proporción óptima de electrolitos clave, así como la cantidad justa de glucosa para ayudar a que las células lleven agua de manera más efectiva, reemplazando lo que se pierde durante la enfermedad.

“Mantenerse hidratado puede ayudar a recuperarte más rápido si te golpea un virus respiratorio. Si necesitas ayuda para restaurar líquidos y electrolitos clave, intenta tomar uno o dos litros de soluciones orales durante todo el día”, sugiere la doctora Chacón.

Para finalizar, la experta indica que consultar con un médico siempre será lo mejor, a fin de recuperarse lo más pronto posible.