Si los problemas en la piel y los neurológicos, como el delirio o síndrome confusional agudo (SCA), no fueran suficientes afecciones tras padecer el nuevo coronavirus, en los últimos días se ha registrado un nuevo daño colateral provocado por el virus: el efluvio telógeno o la caída masiva de cabello.
En España comienzan a despuntar las consultas por esta situación y los tricólogos (dermatólogos especialistas en cabello) han confirmado que no son casos aislados, son varios e incrementan luego de dos o tres meses de haber tenido un pico de la enfermedad.
Esta consecuencia del COVID-19 es más evidente en la mujer, pues el cabello largo deriva en la caída de mechones más grandes; eso no quiere decir que los hombres no se vean afectados con ello, ya se ha visto que este nuevo virus no distingue ni sexo, ni edad… nada.
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“Normalmente aparece de forma secundaria a procesos como un parto, una operación quirúrgica o una enfermedad. En este caso, se manifiesta en forma de caída muy llamativa en la ducha, almohada, cepillado… En muy poco tiempo se pierde un volumen considerable de melena, pero no conduce a una calvicie definitiva”, señaló David Saceda Corralo, dermatólogo y tricólogo de la clínica Grupo de Dermatología Pedro Jaén, en Madrid.
Y aunque esta situación no derive en una calvicie, la frecuencia y el volumen de la caída ponen bajo estrés a quienes ya atravesaron un período largo de gran tensión y se encuentran tratando de recuperar los embates del virus en sus cuerpos.
En realidad todos los vellos en nuestro cuerpo tienen un período de vida, llamados ciclos capilares. Las fases de este ciclo variarán por la genética, los hábitos alimenticios y los cambios provocados por otros motivos, en este caso el COVID-19. El experto Saceda Corralo detalló que no es casual que las consultas por la caída del cabello suceda tres meses de haber pasado el virus, “es el tiempo que pasa desde que el cabello muere en el folículo piloso (coincidiendo con el momento álgido de la enfermedad) hasta que se desprende por completo”.
Si has padecido este nuevo virus y comienzas a padecer de esta caída excesiva, te compartimos algunos remedios caseros para fortalecer el cabello:
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Aceite de almendras y de romero: el primer óleo mejora la circulación en el cuerpo cabelludo y aporta nutrientes que retrasan la caída del cabello. El de romero es considerado uno de los mejores tratamientos anticaída, además de ralentizar la aparición de canas. Aplica unas gotas en la palma de tu mano y masajea tu cuero cabelludo de forma circular. No necesitas lavarlo, pero si lo deseas, hazlo después de cuatro horas.
Aloe vera: un producto mágico para el cabello desde hace siglos atrás. Su pulpa es efectiva para eliminar la grasa del pelo, la caspa, dar nutrición y, por supuesto, para evitar la caída. Retira la gelatina al interior de las hojas de sábila, mézclala con el jugo de medio limón. Ponlo en tu cuero cabelludo con masajes. Deja reposar la mezcla por 15 minutos y enjuaga después.
Té verde: por su gran cantidad de antioxidantes, esta infusión puede fortalecer tu cabello y ayudar al crecimiento. Aplícalo como un tónico sobre el cabello luego de finalizar tú baño dos veces por semana. También puedes beberlo o puedes utilizarlo como un champú.
Remolacha: el jugo de remolacha contiene proteínas, calcio, potasio, fósforo y vitaminas C y D por lo que es un excelente remedio para la salud de tu cabello. Puedes partir la remolacha y frotarla en el cuero cabelludo, repite el proceso tres veces por semana. No te preocupes por el color morado, este se irá cuando te duches. O puedes hervir sus hojas, las trituras y las mezclas con henna. Cuando tengas una pasta, aplícale desde la raíz y espera 20 minutos. Enjuaga después.
