¡Alerta! El COVID-19 también provoca infartos

En una conferencia donde participaron los principales cardiólogos de Estados Unidos y China informaron que de los 266,092 casos que se produjeron en el mundo, entre el 20 y 25 por ciento atacaron al sistema cardiovascular.

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Foto de referencia/ Pixabay

Por Nancy Hernández

2020-03-21 5:05:29

Las personas que presentan mayor riesgo son aquellos que padecen de hipertensión arterial, diabetes, han sufrido de un infarto o angina de pecho, que padecen de arritmias e insuficiencia cardíaca.

Desde diciembre que se descubrió el COVID-19 hasta ahora se creía que solo afectaba las vías respiratorias y en el peor de los casos los pulmones. Sin embargo, en una conferencia donde participaron los principales cardiólogos de Estados Unidos y China informaron que de los 266,092 casos que se produjeron en el mundo, entre el 20 y 25 por ciento atacaron al sistema cardiovascular.

Carol Kotliar, directora Científica del Centro de Hipertensión del Hospital Universitario Austral, participó en la conferencia vía streaming y reveló inquietantes conclusiones.

“Desde el punto de vista cardiovascular, la gente está muy preocupada. Quienes tienen enfermedades previas poseen menos tolerancia y más riesgo si se contagian el virus. Tengo entre 100 y 150 llamados diarios de pacientes, y mis colegas lo mismo”, explicó.

Aseguró que las personas que padecen de hipertensión arterial, diabetes, han sufrido de un infarto o angina de pecho, que hayan colocado un stent o practicado un by pass, además de padecer de arritmias e insuficiencia cardiaca son más susceptibles a la enfermedad.

“Este virus causa, en alrededor un 80 por ciento de los casos graves, neumonía, infiltraciones pulmonares, porque entra a través de los alvéolos. Es una neumonía diseminada, no la más frecuente que es la localizada. Es mucho más importante. Pero del 20 al 25 por ciento, la principal complicación que tienen es cardiovascular”, dijo.

Se detectó el daño al corazón porque se notó que en muchos casos se producían infartos y de los infectados que se complican alrededor del 25 % es por problemas cardiovasculares y casi el 10 % por infartos.

La experta aseguró que el 18 de marzo se hizo la primera conferencia de líderes mundiales de cardiología de la American College of Cardiology junto con la Asociación Cardiovascular de China y ahí se conocieron los resultados de las autopsias que sirvieron de base para el estudio.

Las complicaciones en los casos se dan porque las “coronitas” que son como espinas que tiene el virus entran al cuerpo por los alvéolos pulmonares, pero también por el endotelio, la membrana que recubre las células cardiovasculares, las arterias y el corazón.

En el sistema cardiovascular provoca una inflamación que causa coágulos, trombosis y estos tapan las arterias coronarias y causan los infartos.

“Una persona que tiene factores de riesgo cardiovasculares tradicionales, colesterol alto, diabetes, hipertensión, sedentarismo, obesidad, que fuma- puede tener un riesgo mayor a sufrir un infarto porque también va a formar un trombo de colesterol, probablemente. Pero acá, a una persona que está sana, este virus le forma un trombo en dos días y produce el mismo infarto. En el infarto de siempre, que va tapando las arterias progresivamente, cuando el médico te hace una prueba de fuerza y detecta una placa de ateroma en las arterias se puede hacer una angioplastia. Pero este trombo que provoca el COVID-19 se produce en arterias tan chiquititas, de microcirculación, que no se puede meter el catéter para hacer la angioplastia, no se pueden destapar”, explicó.

En Estados Unidos y China se está tratando de probar la hipótesis de anticoagulación para disolver el trombo. Hasta el momento el único tratamiento para tratar de combatirlo, pero es necesario que los pacientes consulten no solo por tos, sino también por dolor de pecho o síntomas de ataques cardíacos.

¿Por qué la hipertensión es un factor de riesgo en el caso del coronavirus?

En China e Italia, la mayoría de personas que contrajeron el virus tenían complicaciones de hipertensión arterial y este problema está asociado a la inflamación sistémica crónica, lo que sitúa a la persona en un escalón más alto en su estado inflamatorio. Además, el virus va a iniciar su inmensa actividad inmunoinflamatoria con una persona más vulnerable desde el inicio, por ello se recomienda a los hipertensos tener los valores recomendados, menor de 140 / 90, pero mayor de 120 / 70 para asegurar una buena perfusión de corazón y cerebro.

En cuanto a los medicamentos, dijo que el suspenderlos sería elevar las posibilidades de un infarto.

“El virus, para entrar a los alvéolos y al endotelio, utiliza una enzima, la ECA-2, que se incrementa cuando alguien toma los inhibidores para la hipertensión: el enalapril, losartán, valsartán… Esa enzima se eleva y es muy bueno, porque permite remodelar las arterias y reducir la ateroesclerosis. Pero, lamentablemente, es utilizada por el coronavirus para ingresar a alveolos y arterias. (…) Entonces, suspender los medicamentos significa aumentar el riesgo de infarto”, concluyó.

El ingreso es por la boca, nariz y ojos

El ingreso principal es por la vía respiratorias, los cuadros son leves cuando el virus se queda en las vías superiores como la garganta, entonces se produce una gripe común. Los cuadros más graves se producen cuando el virus llega a los alvéolos pulmonares y producen la neumonía, además, ingresa al sistema circulatorio porque los vasos sanguíneos bañan todos los alveolos.

La experta enfatizó también en el peligro que hay cuando el virus entra por los ojos y esto es porque por ser mucosa va directo al endotelio sin pasar por el pulmón. No va a la vía respiratoria y se dirige a la sanguínea, en este caso el virus no da tiempo ni de una gripe común porque queda en el tracto superior.

“El virus no contagia por las orejas, ni por la piel. Por eso es muy importante el lavado de manos, sobre todo cuando se va al baño porque entre 3.5 y 5 por ciento de quienes tienen el COVID-19 tienen diarrea y estos a lo mejor tampoco presentan síntomas gripales”.