La granada es una fruta milenaria cuyo árbol procede de los países de Asia occidental y Asia central. En la antigüedad fue un símbolo de fertilidad y se asoció con la buena salud.
Durante la colonización esta planta fue traída al continente americano y desde entonces el cultivo se ha expandido a todos los países de la región.
Actualmente, y después de muchas investigaciones, están claras las propiedades de esta fruta, pero las más destacadas son sus poderes antioxidante y anticancerígeno.
La enciclopedia médica Medline Plus aclara que los antioxidantes son sustancias naturales, o a veces fabricadas por el hombre, que previenen o atrasan daños en las células. Cuando no hay suficientes antioxidantes aparecen las enfermedades como el cáncer, problemas cardíacos, pulmonares, cerebrales y en los nervios.
Una granada aporta un 10% de vitamina C y el 8% de potasio recomendado para un hombre o mujer de entre 20 y 39 años que hace ejercicio de forma moderada.
Su capacidad para frenar el desarrollo de células cancerígenas la ha convertido en una fruta preventiva y muy consumida para evitar la aparición de estos cuatro tipos de enfermedades:
1. Cáncer colorrectal. Es consecuencia de una alimentación inadecuada que provoca daños en la flora intestinal. Para tratarlo hay que beber el zumo de granada.
2. Cáncer de próstata. Ya que es un agente quimiopreventivo los hombres que beben jugo de granada tienen menos predisposición a padecer este cáncer relacionado a la salud sexual y la disfunción eréctil.
3. Cáncer de mama. Previene el desarrollo de las células tumorales porque contiene flavonoides, ácidos grasos, poliinsaturados y antocianinas, todo ellos son fitoquímicos o sustancias antioxidantes.
4. Cáncer de piel. Protege de los rayos ultravioleta y facilita la regeneración de la dermis y epidermis. Así que comer granada diariamente ayuda a detener la producción de células cancerígenas.
Cuando compres granadas asegúrate que tenga colores vivos con matices marrones, piel delgada, fuerte y sin cortes, que pese mucho porque eso significa que está jugosa y que se vea fresca.
Se mantiene muy bien en temperaturas ambiente o se pueden congelar las semillas dentro de un recipiente en la nevera hasta por seis meses.
Otros usos y propiedades
En la actualidad se utiliza como ingrediente para saborizar las comidas y como ingrediente de suplementos dietéticos en diferentes presentaciones pero sobre en cápsulas en polvo, tabletas con extractos de tejidos de granada, té de hojas, mermelada, gelatina, vino y zumo.
Entre otros beneficios ayuda a controlar la circulación arterial sanguínea, reduciendo la presión arterial lo que a su vez evita la hipertensión.
Por otro lado es considerada una fruta afrodisíaca porque aumenta la producción de testosterona y eleva el apetito sexual en hombres y mujeres.
También previene enfermedades de los huesos como la osteoartritis y de la osteoporosis, el Alzheimer y por último mejora la salud bucal ya que el zumo que es ácido evita la aparición de bacterias.