Es momento de que te veas al espejo y pongas atención en tus arrugas, especialmente en las que se forman en la frente. ¿Son profundas? ¿Son abundantes? ¿Aparecen al menor movimiento facial? A tu edad ¿ya deberías tenerlas?
En el Congreso Europeo de Cardiología que se llevó a cabo en agosto del año pasado, presentaron una investigación sobre este “problema estético”.
Concluyeron que las arrugas en la frente pueden ser una señal de enfermedades cardiovasculares, eso incluye sufrir un infarto o problemas cerebrovasculares, e incluso la muerte.
5 partes del cuerpo que están de sobra
Una antropóloga reveló que gracias a la evolución humana nuestro cuerpo se ha modificado, pero todavía existen partes de lo que fuimos hace millones de años.
La autora del estudio, Yolanda Esquirol, explicó que no se pueden ver o sentir factores de riesgo como el colesterol alto o la hipertensión.
En el experimento solicitaron el análisis de un grupo de tres mil 200 adultos de edades entre 32, 42, 52 y 62 años de edad. Fueron seguidos durante 20 años, tiempo en el cual 233 murieron por diversas causas.
Curiosamente los que tenían puntuaciones numerosas arrugas profundas corrían diez veces más el riesgo de fallecer por una enfermedad cardiovascular.
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Hay una lista de padecimientos, infecciones y síntomas peligrosos que se contagian fácilmente.
Los estudiosos determinaron algunos factores de riesgo como el estrés laboral, y los cambios en la proteína del colágeno más el estrés oxidativo que pueden generar aterosclerosis, una afección que consiste en la acumulación de grasa, colesterol y otras sustancias en las paredes de las arterias lo cual precipita un infarto cerebral, cardíaco y la muerte.
Por otra parte en la frente existen pequeñísimos vasos sanguíneos muy susceptibles a acumulación de placas, así que las arrugas pueden ser una señal temprana del envejecimiento vascular.