Misofonía: la rara condición que hace que los sonidos más cotidianos se vuelvan insoportables

El chasquido de los dedos, escuchar la respiración de otra persona y lo más grave: escuchar el sonido cuando una persona está masticando, se vuelven una verdadera tortura para quienes sufren esta enfermedad.

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Por Xiomara Alfaro

2018-11-22 4:11:36

El tic tac del reloj, el sonido de la respiración, sorber, tragar o masticar así como el goteo de un grifo son sonidos que para la mayoría resultan comunes pero para otros se convierten en una verdadera tortura.

Contrario a lo que se puede pensar, esta no es una simple manía, y cada vez son más las personas que presentan esta rara condición que hace que los sonidos más cotidianos del día a día desencadenen una serie de reacciones negativas a nivel emocional.

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Esta alteración es conocida como Misofonía. Un estudio de la Universidad británica de Newcastle, en Inglaterra, publicado por la revista Current Biology el año pasado, señala que se trata de una disfunción cerebral que hace que este vaya más rápido de lo normal provocando sensaciones desagradables como la ira, el pánico, el miedo y sensaciones de angustia.

Para la siquiatra Claudina Padilla, presidenta de la Asociación Salvadoreña de Psiquiatría de El Salvador y miembro del Colegio Médico, esta es una rara condición por la que muy pocas personas consultan y de la que se tiene pocos o nulos registros en El Salvador.

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¿Cómo se manifiesta?

La Mosofonía puede presentarse a temprana edad, en niños y personas jóvenes hasta los 30 o 35 años. El termino se descubrió hace poco más de una década. Hasta hace unos años poco se sabía sobre esta enfermedad y según los especialistas una persona puede pasar varios años con ella sin siquiera darse cuenta.

El chasquido de los dedos, la pronunciación de la “Z”, el taconeo de los zapatos, golpear superficies con un lapicero, y lo más grave: escuchar el sonido cuando una persona está masticando también pueden convertirse en una verdadera pesadilla para quienes sufren de esta condición.

En algunos casos se pueden presentar reacciones como el aumento en el latido del corazón, aumento de ansiedad y de la adrenalina además del incremento en la sudoración.

Las emociones negativas asociados a la Mesofonía no son influenciadas por las características del sonido, sea este alto, bajo, agudo o grave genera sentimientos de rabia o ansiedad muy graves.

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Para los investigadores de la universidad de Newcastle, la Misofonía es un trastorno devastador para los pacientes y sus familias, pues podría hasta inhabilitarlos en sus actividades diarias. Al desconocer su padecimiento pueden incluso ser tildados como paranoicos, histéricos o exageradamente sensibles.

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Vivir con misofonía

En el afán de contrarrestar los molestos ruidos, muchos los pacientes buscan disimular los ruidos desencadenantes con música y usan audífonos la mayor parte del día. “Olvídate de los ruidos molestos, esto te puede cambiar la vida para siempre”, escribe la página de Facebook Mesofonía Argentina ante el anuncio del lanzamiento de los “Sleepbuds”, los primeros audífonos inteligentes que silencian sonidos lanzados al mercado en 2017.

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Otras personas optan simplemente por evitarlos, dependiendo de la gravedad, el paciente puede alejarse de sus amigos e incluso abandonar el hogar.

Gracias a la investigación del alma máter  por primera vez se pudo comprobar que existe una diferencia entre la estructura y la función del cerebro que influye directamente con este complejo trastorno, lo que abre la posibilidad de nuevos tratamientos, señalan los expertos.