¿Afectan los implantes de seno a la lactancia materna?

Expertos salvadoreños hablan a detalle sobre lo que enfrenta una mujer con aumento de senos cuando decide amamantar

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Foto de referencia/ shutterstock.com

Por H. Sermeño

2018-11-22 11:51:00

El debate continúa abierto cuando se trata de amamantar con implantes de silicona. Aunque no hay evidencia contundente sobre la nocividad; sí existen ciertos factores que podrían incidir en la lactancia materna cuando existe este tipo de cirugía estética.

Según la neonatóloga salvadoreña, Patricia Recinos las mujeres con implantes de seno podrían llegar a experimentar, aunque en un porcentaje mínimo, hipoplasia mamaria (un desarrollo incompleto de la glándula mamaria). “Además puede verse afectada la sensibilidad eréctil del pezón y areola, afectando de esta forma la eyección de leche”, explicó la experta.

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Desde la óptica de los cirujanos todo dependería de la “técnica” en que se haya colocado el implante. Según un estudio publicado por Uptodate indica que “si bien la colocación de estos implantes detrás del tejido mamario, por lo general, no interfiere con la capacidad de amamantar, se han observado problemas asociados al implante en mujeres en las que éste fue colocado a través de una incisión periareolar (en una serie de casos el 28.6% de las mujeres que decidieron amamantar a sus hijos tras la colocación de un implante salino experimentaron dificultades relacionadas con la salida de la leche y reducción de la producción de leche”.

Sin embargo el cirujano salvadoreño Rolando Aguirre asegura que “las técnicas que se utilizan actualmente, a nivel mundial, tratan de no dañar la glándula mamaria; y colocan el implante en un plano que no afecte la lactancia”.

Ambos expertos salvadoreños coinciden en que los implantes no afectan la producción de leche ni su calidad.

“No afecta la calidad de la leche ya que el contenido del implante no entra en contacto con los tejidos y conductos que producen la leche, por ende no afecta la producción de calostro”, señaló Recinos.

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Por su parte, el cirujano dijo que “hay que tomar en cuenta de que la lactancia materna depende de la propia genética de la madre (…) y en un caso, muy poco probable, que se rompa el implante no habría problema porque las moléculas (de silicona) se pegan y no hay contaminación. Los implantes y la silicona que utilizamos actualmente es de alta cohesividad”, subrayó Aguirre.

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El haberse sometido a un aumento de senos no hace a una mujer más propensa para desarrollar infecciones u otras enfermedades.

“La mastitis por si sola no se produce por tener implantes mamarios, su etiología es diferente”, aseguró la neonatóloga. Asimismo enfatizó que no se debe confundir el dolor de pecho que normalmente puede generar la producción y bajada de leche, con el dolor de pecho que puede causar el implante”.

No obstante el ginecólogo, Guillermo Burgos de la Clínica Indisa advierte que “sí podría tener mayor sintomatología de tensión mamaria. Esto pasa porque la mama tiende a crecer hasta el 50% de su volumen durante la lactancia, más el volumen agregado que da la prótesis. Asimisno, una mama con silicona podría tener mayor cantidad de estrías por distensión”.

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Finalmente Recinos y Aguirre recomendaron mantener un control tanto con el ginecólogo como con el cirujano plástico durante y después de finalizar la etapa de lactancia.

En cuanto a la “necesidad” de recolocar el implante luego de amamantar, el cirujano Aguirre explicó que “La lactancia no mueve o deforma el implante, aunque se estire el complejo aureola pezón y el tejido glandular (…) los puentes de colágeno que sostienen el busto se rompen por eso es que el busto cae; el componente graso también afecta, pero aún así el implante mantiene la posición en que se colocó”.

Rolando agregó que lo que se hace generalmente es un levantamiento del complejo aureola pezón y de los tejidos. “Son pocos los casos en los que se tiene que cambiar el implante, a menos que la paciente quiera mayor o menor tamaño, pero esos ya son casos aislados”, argumentó .