Procrastinación, un hábito que te roba el tiempo y te hace menos productivo
Este acción, conocida también como dilación o postergación, por lo general implica ignorar una tarea importante y difícil en favor de una más placentera o más fácil.
Es viernes por la tarde y el reloj no se detiene. Estás trabajando con afán y a toda prisa para terminar la tarea que se te encomendó desde hace varios días. En ese momento de angustia y de preocupación te insultas en silencio por no haberla hecho antes. Sientes que esa situación te aplasta lentamente.
¿Cómo pasó esto? ¿Qué salió mal? ¿Por qué esperaste hasta último momento?
A lo mejor ocupaste mucho tiempo para revisar las redes sociales, no te percataste de que los minutos corrían durante tus descansos para tomar café, pasaste buen rato disfrutando videos en Youtube o te distrajiste hablando en el pasillo con algún compañero. Dicho en otras palabras, perdiste el tiempo en tareas de poca importancia.
Lo antes descrito es un claro ejemplo de lo que es la procrastinación, conocida también como dilación o postergación, que es el hábito de retrasar una tarea importante, usualmente enfocándose en actividades menos urgentes, más agradables y más fáciles.
Es la acción o mal hábito de retrasar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras más irrelevantes.
Las personas no solo postergan las obligaciones laborales, sino también actividades hogareñas, en los estudios o en aquellas relacionadas con el ámbito personal. Por ejemplo, se puede procrastinar al hacer una tarea escolar, llamar a un familiar que está lejos, limpiar la casa, organizar la refrigeradora, sacar a pasear al perro e, incluso, al terminar un relación conflictiva.