¿Sabes qué son los quistes de milium?

Quiste de milium, milia y acné miliar son algunos nombres que reciben esas molestas protuberancias blancas que salen alrededor de la nariz, las mejillas y los párpados. La buena noticia es que son benignos y no suelen requerir un tratamiento médico especial. Conoce más al respecto.

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Por Mireya Amaya

2018-10-06 10:10:25

Quizá te ha pasado que de pronto un día, mirándote al espejo, adviertes el aparecimiento de un pequeño bulto blanco en tu rostro, que está ahí sin ningún enrojecimiento, sin irritación ni dolor. No es una picadura y tampoco es una espinilla. ¿Entonces de qué se trata?

Cuando esto ocurre, indica Zwivel, es probable que estés experimentando una afección cutánea común llamada dermatitis miliar, milia o milium. También se denomina quistes de milia, bultos de milia y “acné de milia”, aunque en realidad no es acné.

Cómo tratar el acné en la edad adulta

Esas bolitas no son más que sacos cerrados que se forman por la acumulación de una proteína llamada queratina, la cual se encuentra en el cabello, las células de las uñas o la superficie de la piel. Pero cuando esta última no es capaz de exfoliarse de forma adecuada, se produce una obstrucción en los poros, dando paso a la formación de los quistes.

Es importante destacar que son benignos, pero se vuelven un problema molesto sobre todo si siguen regresando sin importar qué tan limpia se mantenga la piel. Pueden aparecer a cualquier edad y las áreas afectadas más comúnmente son los párpados, los labios, la frente, los brazos y las manos.

¿Qué los causa?
En los bebés se desconoce el origen de los milium, pero en el caso de los adultos, pueden influir algunos factores como los siguientes, según Zwivel:

– El uso de productos pesados para el cuidado de la piel.
La causa más común de la milia adulta es el uso de productos comedogénicos, es decir que contienen aceites que pueden interferir con la capacidad de la piel para eliminar las células muertas.
Entre estos artículos pueden incluirse desmaquillantes, crema hidratante, gel para el cabello, spray para el cabello y protector solar grueso. Las personas con problemas de milia en párpados o en sus labios deben asegurarse de usar productos no comedogénicos.

Crema facial

– Exposición prolongada al sol
Los milium también pueden desarrollarse como resultado del daño solar. A medida que la piel envejece, su capa externa se engrosa, lo que disminuye la capacidad de la piel para desprenderse de las células muertas. Una piel más gruesa también es más difícil de exfoliar con éxito.

– Porfiria cutánea tarda
La milia a veces está vinculada a enfermedades de la piel como la Porfiria Cutánea Tarda (PCT), un trastorno con ampollas. La buena noticia es que esta condición no es común.

– Genética
Algunas personas simplemente heredan trastornos de la piel o tienen predisposición a ciertos problemas.

¿Cómo deben tratarse?

Healthline subraya que los milium casi siempre se sanan sin tratamiento. Sin embargo, hay algunas prácticas que pueden ayudar a acelerar el proceso de curación y evitar que se formen más quistes. Toma nota de lo siguiente.

– No intentes quitarlos
Por más que te incomode ver esos puntos blancos en tu rostro o en el de tu hijo, la recomendación es que no los toques. Al intentar eliminarlos puedes provocar sangrado, costras y provocar cicatrices. Además al raspar la piel se corre el riesgo de que se introduzcan gérmenes en el área y causen una infección.
En el caso de los bebés menores de seis meses lo mejor es dejar que los bultitos desparezcan solos. Ahora que si le afectan, lo mejor es que consultes con el pediatra.

– Limpia el área
Asegúrate de lavarte la cara con un jabón suave y sin parabenos todos los días. Un jabón fuerte eliminará los aceites que tu rostro necesita para mantenerse equilibrado y saludable.
Después del lavado, seca la piel de forma suave en lugar de dejarla secar al aire. Esto ayudará a evitar que esta se reseque.

Limpieza facial

– Abre los poros con vapor
Después de la limpieza, puede resultar beneficioso abrir los poros con vapor para eliminar algún agente irritante y para liberar la piel muerta que pudiera acumularse.
Después del vapor, seca tu cara con suavidad.

– Exfolia suavemente la zona
Una exfoliación suave puede ayudar a mantener tu piel libre de irritantes que causen milia. Algunos agentes exfoliantes evitan la sobre producción de la queratina en la piel. De preferencia busca limpiadores exfoliantes que contengan ácido salicílico, ácido cítrico o ácido glicólico. Eso sí, exfoliar demasiado puede irritar la piel, por lo que no debe hacerse todos los días. Comienza usando un limpiador exfoliante una vez por semana y ve si mejora tu milia.

– Rocía un poco de agua de rosas
El agua de rosas es agua desmineralizada que contiene aceite de rosas, que puede actuar como un agente antiinflamatorio cuando se aplica en la piel.
Rocíe un poco de agua de rosas sobre las áreas afectadas dos o tres veces al día y ve si la milia mejora. Solo procura evitar la zona de los ojos, pues el aceite de rosas puede irritarlos.

– Usa una crema con retinol
Algunos investigadores recomiendan cremas tópicas con retinoides para deshacerse de la milia. Las cremas retinoides contienen vitamina A, la cual es esencial para la salud de su piel.
Este tipo de productos deben usarse solo una vez al día y de preferencia por la noche, luego de tu rutina de limpieza. Por otro lado, al usar productos con retinol es imprescindible usar protector solar todos los días, ya que estos provocan que la piel se vuelva más susceptible al daño causado por la exposición al sol.

– Elige un protector solar facial ligero El uso del protector solar ya debería ser parte de tu rutina diaria de cuidado del rostro, para defenderte de los rayos ultravioleta. Un beneficio adicional de esta práctica puede ser una disminución en la irritación de la piel que causa la inflamación de la milia.

De preferencia busca un producto que esté específicamente diseñado para usar en el rostro y cuyo factor de protección (SPF) sea de 30 o mayor. Los mejores son lo que tienen aceite mineral como base. También asegúrate de que no contenga sustancias a las que seas alérgico o sensible.