La varicela en niños y los primeros signos de alarma

El virus que causa la varicela amenaza la salud de tu familia. Estate atenta para evitar complicaciones

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Por Tatiana Alemán

2018-10-11 5:35:47

La varicela es un padecimiento común en los niños. Según la Organización Mundial de la Salud, la mayoría de casos son niños menores de 10 años. Ellos son los más propensos a pescar el Virus Varicela Zóster (VVZ), responsable de generar una infección que se manifiesta a través de ronchas rojas que producen picazón en todo el cuerpo.

Conforme pasan los días, esas erupciones en la piel se convierten en ampollas que contienen un líquido amarillento. Si el peque se las revienta, hay peligro de una infección causada por bacterias. El dicho popular reza que es “mejor prevenir que lamentar”, en este caso sería con la vacuna; sin embargo, siempre da. Solo baja la intensidad, es decir, salen menos ronchas en el cuero cabelludo y el tronco.

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Se trata de un padecimiento algo difícil, porque no todos los niños soportan de igual manera. Algunos necesitarán más cuidados que otros de su edad. Es tan contagioso, que si le da a uno, se lo pasará al resto de la familia, por eso debés estar atenta cuando veás las primeras señales de alarma.

“Se transmite de persona en persona al tocar las ampollas de alguien enfermo o a través de su saliva o flujos nasales. El virus también se puede pasar a través del aire, al toser o estornudar”, explica el doctor Héctor Rivas. También se contagia indirectamente, al tocar las pertenencias contaminadas que han estado en contacto con la persona infectada, como el caso de las prendas de vestir.

El contacto directo con una persona con herpes puede causar la aparición de la varicela en alguien que no la ha contraído anteriormente y que no ha sido vacunada. Ya no hay peligro de pescarla cuando las grietas en el cuero se secan y presentan una costra, gracias al proceso de cicatrización.

Por lo general, los síntomas aparecen a los 14 o 16 días de haber sido contagiado, así que no está de más ayudar a los niños a superar el proceso con loción de calamina para la picazón y descanso reparador. Aunque el tratamiento es sencillo, la situación podría empeorar cuando ataca a niños recién nacidos, adultos con cáncer, sida y que estén tomando medicamentos para el sistema inmunológico.