Estar pendiente de los niños es, sin duda, una de las tareas más complejas de toda mamá. Sin embargo, es necesaria para evitar que los peques sufran con cualquier tipo de padecimiento, como en el caso de las paperas.
Esta enfermedad, también conocida como parotiditis, es transmitida por uno de los virus que circula en el aire, según el doctor Héctor Rivas.
Es altamente contagiosa y no tiene un tratamiento específico para curarla. El virus se aloja en las glándulas en donde se produce la saliva, por eso ves que los niños contagiados tienen hinchados la parte baja de los cachetes. Esa
inflamación provoca un dolor insoportable. Lo bueno es que, pasado lo peor de este mal, es raro que vuelva a aparecer. Ya que no hay un tratamiento para esto, la prevención a través de la vacunación es la mejor cura.
Siete municipios de La Unión afectados por extraña enfermedad
Entre enero y julio de este año, 32 personas han sufrido ese mal. Infectólogos privados llaman a Salud a mantenerse vigilantes y evitar que no se expanda a otras zonas del país.
Los niños con sus respectivos refuerzos no padecen de este tipo de malestares. Pero, si por alguna razón no le pusiste esa vacuna, ponete las pilas para llevar al cipote al menor de los síntomas, ya que puede
ser mortal. El médico Rivas explica que, de complicarse esta enfermedad, puede provocar inflamación en el cerebro y otros órganos, como los testículos o los ovarios.
Este malestar va acompañado de fiebre alta, fuertes escalofríos, dolor de cabeza, náuseas, vómitos y dolor en el abdomen que a veces se puede confundir con una apendicitis, si el afectado es el testículo derecho. Si te quedás con los brazos cruzados, el niño o niña pueden tener problemas de esterilidad, es decir, ser incapaces de no procrear.
