El yoga es sinónimo de salud y bienestar, y si se habla de yoga terapéutico su objetivo está enfocado en “reequilibrar los desajustes físicos y ayudar a mejorar las afecciones orgánicas”, de acuerdo con la Asociación Española de Yoga Terapéutica (AEYT). A ello se sumará el profundo conocimiento en la anatomía y la fisiología del cuerpo, que se adaptará a la práctica.
Es en la exploración y en la consciencia del cuerpo que el practicante sabrá sus necesidades y comprenderá su “capacidad de autorregulación y autoequilibrio”. De esta manera, el yoga terapéutico será natural (el propio cuerpo cura las partes lesionadas), sencillo (la limitación de movimientos conllevará a posturas simples) y progresivo (día a día se obtendrá mejoría).
De acuerdo con los expertos de AEYT, la confianza, paciencia y constancia son importantes en esta corriente. Si existe una lesión en la rodilla, columna o existe sobrepeso, el practicante construye la seguridad a través de posturas que no arriesguen sus articulaciones u organismo.
Conoce las diferentes corrientes de esta disciplina y dónde practicarlo
Pero hay que señalar que esta rama del yoga es realizado con la dirección de instructores capacitados, quienes guiarán al paciente a un camino de alivio, porque hay una regla importante: en la yogaterapia no hay dolor.
“Cuando una postura, modificación, ajuste manual del profesor provocan dolor, hay que cambiar la postura o encontrar una modificación que esté cómoda y adecuada para el alumno”, señaló la AEYT.
El yoga terapéutico también contribuye a que el paciente vea desde otra perspectiva sus dolencias o lesiones. Las actitudes o las herramientas de reacción contra el dolor aprendidas modificarán la manera en cómo se afrontan los retos físicos, mentales y emocionales.
Otras diferencias importantes radican mucho en cómo se realizan estos ejercicios. Si las posturas en una clase “normal” parecen complejas y casi imposibles de realizar, en yogaterapia son básicas y simples.
Las clases se vuelven personalizadas o se efectúan en grupos reducidos. Asimismo, la AEYT indicó que “la práctica está adaptada a las necesidades y habilidades del alumno; es decir que a veces habrá que elegir por posturas modificadas y con apoyos”.
Mantas, sillas, cinturones o, incluso, la pared serán los accesorios recomendados para obtener un alineamiento corporal idóneo y encontrar alivio en las asanas indicadas por el guía. Pero que también son sugeridos para que en casa se continúe la terapia.