Una antropóloga reveló que gracias a la evolución humana nuestro cuerpo se ha modificado, pero todavía existen partes de lo que fuimos hace millones de años.
Las sobras evolutivas son partes del cuerpo humano que no funcionan para nada, es decir, no tienen mayor utilidad. Además estas partes han permanecido durante años en los cuerpos porque eran necesarias y vitales, pero poco a poco podrían desaparecer.
La antropóloga Dorsa Amir, de Boston College, descubrió una lista de sobras.
Según expertos en salud bucal, los resultados son inmediatos. El paciente puede disfrutar de nuevo de los alimentos ácidos, fríos o calientes
1. El apéndice
En el pasado ayudaba en la digestión de las plantas con exceso de celulosa. Eso da pistas de la dieta de los ancestros. En la actualidad podríamos agradecerle a este órgano que juega un papel como almacenador de bacterias del intestino ya que la dieta del hombre es totalmente variada. Es su función y hay estudios que lo demuestran, pero no tenerlo tampoco perjudicaría el organismo a gran escala.
2. Músculos
Se trata del “palmar largo” que se extiende desde la muñeca hasta el codo. En el pasado ayudaba a ejercer la fuerza necesaria para trepar árboles. Amir sostiene que un 10% de los humanos ya no lo han desarrollado. Este músculo es una protuberancia fina y recta, que se creía era un tendón.
Otro músculo es el llamado arrectores pili. Servía para erizar el pelo cuando el ser humano detectaba peligro. El mismo lo poseen actualmente animales como los gatos.