Con la llegada de las vacaciones de Semana Santa, el tema de la protección de la piel vuelve a ser prioridad, tomando en cuenta que muchas personas se exponen a los rayos solares de forma directa, al participar en actos religiosos, paseos de playa, de montaña, de pueblos o en reuniones familiares al aire libre.
De acuerdo con la Clínica Mayo, los rayos ultravioleta (UV) del sol pueden causar daños en la piel en tan solo 15 minutos. De ahí que la exposición prolongada y el daño pueden llevar a varias formas de cáncer de piel, muchas de las cuales, por fortuna, se pueden prevenir.
La institución médica, antes mencionada, también advierte sobre el daño que provoca el uso de camas solares, el hábito de fumar y una dieta poco saludable. Asimismo destaca que los efectos nocivos del sol deben evitarse todos los días del año y no solo en períodos vacacionales.
A continuación te recordamos algunas medidas que puedes tomar para proteger tu salud y la de los tuyos:
Evita el sol entre las 10:00 a.m. y las 4:00 p.m.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los rayos UV solares son más fuertes entre esas horas, por lo que se debe tener especial cuidado con la exposición al sol durante ese periodo. Si tienes que estar afuera durante estas horas, lo mejor es usar sombrillas, o bien colocarse bajo un árbol u otro tipo de refugio, aunque estos no resguardan del todo de la radiación solar.
El uso del protector solar debe ser un hábito
Este producto es un escudo defensor contra las quemaduras solares y el cáncer de piel. Hoy en día se encuentra en forma de lociones, cremas, pomadas, geles, barras y aerosoles; algunos también tienen brillo y tinte.
De acuerdo con WebMD, debe aplicarse entre 15 y 30 minutos antes de salir.
En la playa los médicos aconsejan usar por lo menos una onza (o más si es necesario), distribuida entre el rostro y el resto del cuerpo.
Protege a los niños y los jóvenes
El portal WebMD es enfático al afirmar que los niños no son inmunes a los estragos que causa el sol. De hecho son más susceptibles.
La AAD estima que los niños reciben el 80% de su exposición total al sol de por vida cuando cumplen los 18 años. Y si en la infancia sufrieron una quemadura solar con ampollas, el riesgo de cáncer de piel mortal se duplica más adelante en la vida.
Tanto para niños como adolescentes aplican los consejos de protección anteriores en cuanto a ropa adecuada, gafas y mantenerse alejados del sol.
Utiliza ropa y accesorios adecuados
Un sombrero de ala ancha puede proteger tu cara, orejas y cuello. Si usas una gorra, no olvides aplicar protector solar en el cuello y las orejas. Un dato interesante es que ya hay ropa especial que ha sido diseñada para cuidarte de los rayos del sol. A estas prendas se les asigna una clasificación del Factor de Protección Ultravioleta (UPF), que indica la cantidad de rayos del sol que absorbe el tejido.
Usa gafas de sol con protección UVA y UVB
Según la Clínica Mayo, las gafas adecuadas ayudan a prevenir daños en la piel sensible que rodea los ojos, así como el aparecimiento de cataratas y la enfermedad macular relacionada a la edad, conocida como maculopatía. En estos casos el daño se origina luego de exposiciones acumulativas. Muchos lentes de sol cuentan con filtro para rayos UVA y UVB; procura a la vez usar sombrero.