Anosmia: la vida sin olores

Con esta afección, el sentido del olfato se ve deteriorado y no puede percibir fragancias ni olores pútridos. No parece grave, pero el sentido del gusto, la vida sexual y las consecuencias emocionales impactan al paciente.

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Por elsalvador.com

2018-06-23 6:39:42

El olor de pan recién horneado, el aroma del café por la mañana, la fragancia del ser amado, de la tierra húmeda o los libros nuevos son placeres sin iguales. Es gracias al sentido del olfato que podemos disfrutar de estos aromas y también aquellos que no son agradables, incluso, aquellos que puedan alertar de algún peligro. Pero ¿qué pasa cuando no se es capaz de percibir los olores?

La medicina ha llamado a este problema de salud: anosmia. De acuerdo con el especialista en Otorrinolaringología Iñigo Ucelay Vicinay, es “la ausencia de percepción de olores debido a una alteración en el recorrido olfativo”. Y aunque sea una afección significativa ha sido infravalorada por desinformación y porque la sociedad “está centrada en la vista y el oído”, según el portal Open-senses.

Los olores se originan cuando se inhalan moléculas individuales que están suspendidas en el aire. Durante ese proceso entran en acción “los receptores en las membranas mucosas de la nariz, que estimula los nervios que se conectan directamente con el cerebro”, explica el portal de la Clínica Mayo.

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La anosmia es causada por tres factores: una congénita, debido a la falta de desarrollo de las fibras olfativas, una traumática, es decir que un accidente afectó las áreas del cerebro que procesan el sentido del olfato y la vía estructural, cuando hay desviaciones del tabique nasal, tumores intranasales y cuerpos extraños en la nariz. Cualquiera que sea su origen, esta enfermedad conlleva también a importantes consecuencias emocionales.

Parecería que la vida puede ser fácil con la ausencia de olores, pero no es así. Un paciente que no tenga la capacidad de oler podría desarrollar depresión. Y es que no sentir los aromas de personas amadas, del hogar, incluso el olor propio puede generar desconcierto, desesperación y tristeza.

Tanta es la importancia del sentido del olfato que, incluso, impacta en el sentido del gusto y en la vida sexual. En la primera porque se pierde la sensación de placer en los alimentos y bebidas. De acuerdo con los especialistas otorrinolaringólogos, los alimentos son “insípidos” o “saben igual” por lo que son menos apetecibles, como resultado, se generan problemas nutricionales.

En relación a la vida sexual, el olfato es esencial. Las feromonas, encargadas del aroma particular de cada ser humano, son las que provocan la atracción y excitación entre dos personas. Cuando existe anosmia se pierde el deseo sexual. El neurólogo Alan Hirsch señaló que “el 25% de las personas que han perdido el sentido del olfato, también pierden una parte de su función sexual”.

Una enfermedad subjetiva
Para obtener un diagnóstico sobre la anosmia es lógico que hay que detectarla, sin embargo, nadie más que quien la sufre podrá determinar que su sentido del olfato está deteriorado, por ello se considera una afección “autodetectable”.

Tras reconocer que los olores de una comida, del jabón en la ducha o del perfume que se aplica (o las más de 10,000 fragancias que puede reconocer el ser humano), no son perceptibles, el paciente deberá acudir al otorrinolaringólogo. El especialista determinará si es una anosmia temporal o perenne.

La anosmia transitoria puede ser provocada por una sinusitis aguda (infección de los senos paranasales), un resfriado común, una rinitis alérgica, Influenza (gripe) o rinitis no alérgica (congestión o estornudos crónicos que no estén relacionados con alergias).

Para abordar la enfermedad de la mejor manera posible, los médicos pueden realizar exámenes en la nariz, cuello y cabeza. Algunas de estas pruebas consisten en rasguñar tarjetas que poseen olores, análisis de sangre, “para detectar una deficiencia de vitaminas u otro problema de salud” y la resonancia magnética o tomografía computarizada para detectar algún problema en el cerebro.

“Una vez detectada la causa de la anosmia, su tratamiento suele incluir la administración de corticoides por vía nasal u oral, antihistamínicos y antibióticos. La cirugía está indicada en ciertos casos, con intervenciones nasosinusales vía endoscópica para tratar sinusitis crónicas, hipertrofia de cornetes, poliposis y algunos tumores”, detalló Vicinay.

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Una especialista lo explica

Luego de que se someta a un tratamiento, el paciente también deberá tomar las precauciones necesarias dentro del hogar, pues la Anosmia resulta peligrosa cuando el humo o los gases no son perceptibles. Es así que será prudente emplear detectores de humo y reemplazar los gasodomésticos (por ejemplo, cocina de gas) por electrodomésticos o emplear un detector de gases.

Para experimentar la vida a través de los olores es importante que cuide los procesos gripales o tratar con especialistas cualquier tipo de sinusitis o rinitis y no desestimar la pérdida del olfato. Y recuerde que es este sentido el que tarda solo medio segundo en reconocer los aromas almacenados en nuestra memoria.