Las vacaciones son el momento ideal para saltarse la dieta, pero con moderación

Disfruta los tentadores platillos de temporada sin remordimiento, pero eso sí, con mesura y sin caer en el abuso.

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por Osmín Monge

2018-03-30 4:37:21

En los días previos a las vacaciones de Semana Santa muchas revistas, periódicos y sitios en Internet estaban repletos de consejos sobre cómo no comer en exceso. Había suficiente información respecto a cómo mantenerse en forma y cómo hacerle frente a la “tentación” de las delicias de la temporada.

Pero seamos realistas: las vacaciones no solo son para pasear y descansar, sino también para compartir y disfrutar una gran variedad de platillos con familiares y amigos .

La abundancia de comida en este periodo del año suele ser motivo de preocupación, sobre todo para aquellas que llevan un estilo de vida saludable, el cual incluye un régimen alimenticio especial.

Conoce cómo funciona la dieta exprés

Según la nutrióloga Maricela Roca, durante las vacaciones muchas personas sucumben a la atracción de tantas delicias, pero luego sienten un gran remordimiento, pues creen que de inmediato aumentarán de peso.

“Nadie debe sentirse culpable por consumir una o dos veces algún alimento que no está incluido en su régimen. En serio, no debe preocupar. Pero eso sí, al siguiente día se debe retomar el camino para continuar con el estilo de vida saludable”, expresa la especialista.

Según la doctora Roca, las vacaciones de Semana Santa son un buen periodo para saltarse la dieta con moderación.

“El calor propicia que nos apetezcan alimentos más sanos y ligeros. Aquellas personas sedentarias que no hacen ejercicio durante el resto del año, suelen tener más actividad física durante las vacaciones. Se mueven más, nadan en el mar o en piscinas o dan más paseos al aire libre” afirma Roca.

La especialista aclara que “romper la dieta en vacaciones” no se trata de comer con descontrol, darse atracones y hacer caso omiso a todas las reglas constantemente.

20 trucos para adelgazar ¡sin hacer dieta!

La nutrióloga considera que las personas que tienden a comer en exceso o de forma compulsiva deben tener un poco más de conciencia y una voluntad férrea para no rebasarse con lo que se llevan a la boca. Asimismo, manifiesta que “si no se tiene que hacer ningún régimen especial por cuestiones de salud, es permitido hacer algunos ‘excesos’ y ‘caprichos’.

Sugiere, además, elegir tan solo uno o dos platillos “prohibidos” y llenar el resto del plato con vegetales y otros alimentos saludables.

“Permitirse disfrutar de las vacaciones realmente no debería afectar el peso o la salud en lo absoluto. Lo ideal es comer de todo un poco, pero de forma equilibrada y evitar el abuso de harinas y refrescos”, comenta la especialista.

A tan solo dos días para que se acaben las vacaciones toma en cuentas las siguientes opiniones y consejos de la doctora Roca.

No ganarás tanto peso

Tirar los hábitos alimenticios saludables uno o dos días no hará ganar tantas libras de más, aunque probablemente la persona se sienta hinchada.

“Una comida poco saludable no hará que ganes peso, al igual que una comida sana no siempre hará que bajes de peso”, expresa la nutrióloga.

Según la especialista, los hábitos que se practican la mayoría de los días es lo que importan.
“Tu patrón general de alimentación, es decir lo que comes a diario en el transcurso de semanas y meses, es lo que cuenta cuando se trata de la salud a largo plazo”, dice la doctora Roca.

Desayuna siempre

En las mañanas evita salir corriendo del hotel o rancho de playa sin desayunar porque luego tendrás mucha hambre y puedes comer demasiado más adelante. Un buen desayuno te prepara para enfrentar el día con energías.

“Diferentes estudios han determinado que un desayuno poco balanceado, deficiente en proteínas, provoca hambre y pobres patrones de alimentación durante el día”, enfatiza Roca.

5 dietas que te dejarán con la boca abierta

Libre de culpa

Muchas personas se sienten mal por haber comido algo que no estaba considerado en su régimen especial.

“Nos han enseñado que los platillos tradicionales de Semana Santa son deliciosos pero poco saludables y que son algo de lo que deberíamos sentirnos culpables. Las vacaciones siempre se asocian con grandes porciones y mucha comida , pero sentirnos culpables en realidad puede ser contraproducente. Cuando hay remordimientos solemos comer más rápido y no prestamos mucha atención. Esto hace que estemos menos satisfechos y que queramos más alimentos poco saludables”, explica la licenciada Roca.

Nada de atracones

Al complacerte con algún bocadillo hazlo con atención y moderación. De esta manera disfrutarás más tu comida y te detendrás antes de que estés lleno de dolor y de culpa.

“Hay que tener en cuenta que complacerse es muy diferente a darse atracones. Disfrutar significa comer conscientemente los alimentos que nos gustan y dejarlos cuando nos sentimos satisfechos”, dice la nutrióloga.

La forma de evitar esta situación es siendo más consciente de lo que se come y de la manera en que está ingiriendo.

“La alimentación consciente nos alienta a sentarnos, a reducir la velocidad y a disfrutar la comida. Debemos probarla y saborearla mientras nos ponemos al día con nuestra familia y amigos. Este método nos ayuda a controlar mejor el apetito y a escuchar nuestro cuerpo. Debemos comer los alimentos que nos gustan, decirle no a los que no nos apetecen y disfrutar cada bocado. Solo de esta forma nos sentiremos más satisfechos”, expresa la especialista.

De regreso a la rutina

Después de un periodo vacacional donde hubo mucha comida siempre existen unos días de desfase en el que te sentirás extraño, cansado y sin ganas de adaptarte de nuevo a la rutina. Para recuperar tu día a día sigue los siguiente consejos:

Cuida tu alimentación. Te diste el gusto de comer lo que quisiste en vacaciones, a partir del lunes vuelve a preferir las frutas y verduras , toma mucha agua, regresa al gimnasio y practica algún deporte.

Cuidado con las bebidas con cafeína. Las cenas copiosas, el alcohol o bebidas estimulantes dificultan el reingreso al ciclo de sueño normal. Combatir el cansancio con cafeína no es lo más recomendable. Deja pasar unos días hasta que tu horario de sueño se restablezca.

No te olvides del desayuno. Si en las vacaciones no llevaste horarios normales de alimentación, a partir del lunes trata de respetarlo y no saltarte ninguna comida, sobre todo el desayuno. No desayunar altera el metabolismo y esto se relaciona con la obesidad. Además, provoca decaimiento, falta de concentración y hasta mal humor.

No te agobies. Si ganaste peso en las vacaciones este no desaparecerá de la noche a la mañana. Liberarte de las libras extras es a mediano plazo. Fíjate un objetivo realista para ir bajando poco a poco de eso sin descompensarte.