9 trastornos del sueño demasiado extraños

Escuchar explosiones, ver alucinaciones, tener sexo y comer compulsivamente son algunas de las situaciones inverosímiles que pueden ocurrir mientras se está dormido.

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elsalvador.com

Por Osmín Monge

2018-03-15 6:18:39

Se supone que el sueño es esa parte maravillosa de nuestro día en la que dejamos que nuestro cuerpo y la mente se relajen para que puedan repararse y estar listos para el siguiente día. Sin embargo, para algunas personas esto no es así. Se trata de individuos con trastornos raros del sueño, a los que les suelen ocurrir situaciones bastante extrañas y hasta inverosímiles mientras descansan en “los brazos de Morfeo”. Estas personas enfrentan condiciones tan raras que pueden ser, en el “mejor” de los casos, aterradoras y en el peor, mortales.

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“Los trastornos del sueño son bastante comunes, siendo los más frecuentes el insomnio, la narcolepsia y la apnea del sueño. Sin embargo, otros son poco frecuentes. Uno de ellos hasta puede causar la muerte”, expresa la psiquiatra Gladis Aracely Cornejo.

Según la especialista, esto son algunos de los trastornos del sueño más extraños.

1- Síndrome de la cabeza explosiva

Es una rara parasomnia (trastorno de la conducta durante el sueño). Quienes la sufren escuchan sonidos que les recuerdan explosiones, disparos y otros ruidos fuertes. Los que experimentan este padecimiento suelen asustarse demasiado y desconcentrarse.

Este trastorno es más frecuente en mujeres y en ocasiones el ruido suele acompañarse de destellos de luz y de una sensación de descarga eléctrica. No se sabe a ciencia cierta qué lo causa, aunque se ha asociado con la falta de sueño, el estrés y la tensión emocional.

2- Parálisis del sueño

La parálisis del sueño aislada es un trastorno del sueño sorprendentemente común que se produce durante la transición entre el sueño y la vigilia, ya sea momentos previos a dormirse o justo antes de despertar. Quien la sufre, despierta bruscamente teniendo plena consciencia de sus pensamientos pero manteniendo paralizado totalmente el cuerpo. La persona se siente atrapada en su propio cuerpo, no se puede mover; es un momento muy angustioso.

Se cree que las interrupciones repentinas del sueño causan este desorden. Los ejercicios de meditación y respiración han ofrecido cierto alivio a las personas que sufren de parálisis recurrente del sueño.

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3- Trastorno conductual del sueño REM

Una característica peculiar de la fase de sueño REM (“rapid eye movements”) es que en ella ocurren los sueños. En ese momento, los transmisores que estimulan las neuronas motoras están inhibidos, provocando parálisis muscular. Cuando esta no ocurre la persona presenta la condición de actuar los sueños.

“La gente con este trastorno tiene pesadillas, gritan, se agitan y hasta pueden golpear a quien tienen a la par”, dice la doctora Cornejo.

En algunas ocasiones este trastorno se debe a la ingestión de determinados fármacos, como los usados para la depresión.

4- Síndrome de piernas inquietas

Este síndrome a menudo ocurre cuando se está totalmente relajado. El trastorno hace que la persona tenga movimientos descontrolados de las piernas.

También se caracteriza por palpitaciones, espasmos o temblores extremadamente incómodos.
Las mujeres tienen el doble de probabilidades de ser afectadas por el síndrome que los hombres, sin embargo parece haber un aspecto genético, ya que varios miembros de una misma familia pueden presentar este problema.

Para las personas que tienen el trastorno, el desafío es detener los movimientos. Relajarse no calma los movimientos. El trastorno puede causar interrupciones severas del sueño.

5- Insomnio familiar fatal

Es una enfermedad neurológica genética causada por una proteína infecciosa. La enfermedad comienza en el cerebro y afecta el ciclo de sueño-vigilia. Las personas suelen tener episodios extremos de insomnio. Puede asociarse con pérdida de peso, confusión y paranoia. Por lo general afecta a personas de alrededor de 50 años. El insomnio prolongado deteriora progresivamente la salud de quien la padece hasta hacerle entrar en coma y provocarle la muerte.

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6- Alucinaciones hipnagógicas
Tener sueños extraños es normal, pero ver cosas raras antes de dormir no lo es.
Este trastorno se presenta durante la transición entre la vigilia y el sueño o cuando la persona trata de dormir. También puede ocurrir antes de despertar. Quienes lo sufren escuchan voces, ven personas u objetos extraños, sienten que alguien les observa o que se les acercan demasiado y perciben que les mueven la cama, las sábanas o les tocan los pies.

Las alucinaciones hipnagógicas son frecuentes en personas que consumen ciertos fármacos o drogas.

7- Sexomia

Con esta condición, las personas se masturban, acarician a la pareja e incluso intentan tener relaciones sexuales mientras duermen. Los episodios pueden durar entre 30 segundos y varios minutos y son más frecuentes en hombres que en mujeres. Los incidentes parecen ocurrir cuando una persona se está moviendo de una etapa de sueño a otra. Los científicos no están seguros del mecanismo exacto que desencadena este trastorno. Los médicos pueden recetar medicamentos para relajar al paciente con este trastorno, pero no se conocen curas.

8- Síndrome de Kleine-Levin

A menudo es llamado “Síndrome de la Bella Durmiente”. Las personas que lo experimentan duermen entre 12 y 24 horas a la vez durante un período de unos días o semanas.

Este trastorno afecta más a los hombres. Cuando no está dormida, la persona puede experimentar una mayor necesidad de comer y dolores de cabeza, así como un aumento en el impulso sexual. La enfermedad no tiene causa conocida.

9- Ingesta nocturno de alimentos

Está asociado al sonambulismo, otro trastorno del sueño.

Algunas personas en lugar de caminar mientras duermen se dedican a comer compulsivamente. La característica principal del padecimiento es que la persona no recuerda haberlo hecho. El trastorno en etapas avanzadas obliga al paciente a levantarse a comer hasta cuatro veces por noche.

Comienza usualmente alrededor de los 30 años y se detona con un evento de mucho estrés, o en ocasiones por abandonar o iniciar el consumo de nicotina.