3 rasgos de que padeces Petofilia

El amor obsesivo por tu mascota puede ser una psicopatología que "roza la paranoia, la alucinación y la psicosis". Entérate de qué se trata.

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elsalvador.com

Por elsalvador.com

2018-03-15 2:51:36

¿Le hablas con excesivo cariño o como si fuera un bebé? ¿Compras ropa para que luzca “más bonito”? ¿Gastas una fortuna en ellos? Si tus respuestas son afirmativas podrías atravesar por una nueva filia llamada Petofilia, según la revista científica MuyInteresante.es y el periódico digital Mudo.es. Los expertos han relacionado este nuevo trastorno con “el excesivo apego a animales” y que “acarrea consecuencias negativas”.

Los inevitables cambios en las visiones de mundo han permitido que miles de personas tengan una mascota, muchas veces, en reemplazo de una pareja o hijos. Y el mundo de las celebridades y las redes sociales agudizan la problemática al mostrar mascotas que parecen delicados muñequitos, que descansan en spas y se atienden en las mejores peluquerías del mundo, que lucen joyas o, incluso, que tiene una cuenta personal en redes con más seguidores que cualquier ser humano “común y corriente”.

Esa línea que delimita el amor y respeto por tu mascota se desdibuja cuando “el cariño pasa a ser un problema de adicción”, según el periodista Jon Katz, quien ha investigado el fenómeno.

¿Cómo saber si cuando amas a tu mascota con locura no es, en realidad, Petofilia?

Katz y el psicólogo español Jorge López Pérez Vallejo brindan tres señales importantes que indican que tu excesivo amor u obsesión con tu perro, gato, hamster, o cualquier mascota que tengas en casa, pasa ya al terreno de la Petofilia.

10 retratos de perros después de pasar por el spa

Debido a la falta de espacios exteriores para pasear los animales domésticos en Hong Kong, nació un reconocido centro de relajación canina llamado SexySushi. El lugar ofrece tratamientos con leche o con hierbas, oxigenoterapia, limpieza de orejas y manicura de garras. Los gruñones salen bastante relajados tras la atención, según lo muestran estas imágenes.

1. Identificas a tu mascota como un miembro real de la familia: este apartado podría ser confuso pues, en realidad, las mascotas son parte de un clan familiar. El problema se enfatiza cuando ese animal es tratado como un humano, o como un bebé que necesita de extremo cuidado, caricias desmesuradas y especiales atenciones.

“Por supuesto que no es malo ni patológico querer a un animal, cuidarlo y mimarlo, pero convertirles en personas, vestirlos como muñecas, ponerles joyas o llevarles al spa es ridículo e innecesario. Personificarlos es robarles su verdadera naturaleza y faltarles al respeto”, comentó Katz.

2. Sientes satisfacción cuando estás en contacto con seres irracionales y te aislas: de acuerdo con los psicólogos, este rasgo es cuando el individuo prefiere estar con su mascota que estar entre tu familia o entre amigos. Las reuniones o salidas son reemplazadas por estar en convivencia con el perro o gato.

3. Si limitas tu forma de vivir: hay mucha similitud entre esta señal y la antes abordada, pues tu vida se altera con el cuido o la convivencia con una mascota. Es muy común que, quienes padecen Petofilia atiendan con mucha más obstinación a una mascota enferma, por ejemplo. Dejan de salir o, incluso, trabajar para atender los horarios de medicina o veterinario. O jamás saldrías de casa sin estar acompañado de tu preciado animal.