Recientes estudios de instituciones educativas, como la Universidad Hebrea de Jerusalén, la Escuela de Medicina Monte Sinaí de New York, la Escuela de Braun de Salud Pública y la Universidad de Oxford, han revelado que la calidad y cantidad de esperma se han reducido. ¿La consecuencia? Más casos de infertilidad.
El portal web El Sextante ha retomado los resultados dichas investigaciones científicas, que señalan que “la calidad del esperma se ha reducido más de un 50% en los últimos cincuenta años: la concentración de espermatozoides ha disminuido un 52,4% y la cantidad hasta un 59,3%. Y ha sucedido especialmente en la población europea, australiana y norteamericana”.
Pero ¿qué provoca que el esperma sea de mala calidad?
Los especialistas explican que el estilo de vida influye en gran manera en esta problemática. A ello se suman factores medioambientales, el sobrepeso, el estrés, el tabaco, una dieta alta en grasas saturadas y el sedentarismo, sin embargo, los investigadores concluyeron que la contaminación, es la primera causa de infertilidad en los hombres.
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“Si no cambiamos la manera en que vivimos y el ambiente y los químicos a los que estamos expuestos, me preocupa mucho lo que ocurrirá en el futuro”, expresó el epidemiólogo líder de la investigación, Hagai Levine.
Soluciones
El equipo investigador señaló que un cambio esencial, para reducir la mala calidad de esperma y evitar los cambios en la morfología de los espermatozoides, radicará en los hábitos alimenticios. Los hombres deben agregar a su dieta importantes cantidades de zinc, antioxidantes (vitamina C y E), selenio y aminoácidos.
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Los nutricionistas explican que si existen bajas cantidades de zinc, el hombre es más propenso a ser infértil. Para revertir esto hay que consumir carne roja, ostras, semillas de calabaza, chocolate negro, ajo, germen de trigo, nueces, cangrejo, langostas y productos lácteos.
Para incrementar el selenio (micromineral), responsable de la cantidad de espermas y de su movilidad y morfología, se debe agregar a la dieta huevos, queso, avena, mariscos, fruta, ajo, carne magra y hongos.
Las vitaminas C y E son importantes porque reducen los defectos en el esperma y los hace más fértiles, respectivamente. Por ello no olvides incluir en tus hábitos alimenticios avellanas, almendras, maní, aguacate, espinaca, espárragos, perejil, brócoli, coliflor, papa, tomate, pimentos (chiles), papaya, guayaba y aceite de oliva.
