Cómo afrontar tu primera visita al oncólogo

A continuación encontrarás algunos consejos para cuando se realiza la primera visita, con el especialista encargado de tratar una de las enfermedades más difíciles que puede enfrentar un ser humano: el cáncer.

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elsalvador.com

Por Alejandra Campos

2018-02-03 3:54:46

El diagnóstico de cáncer es por mucho uno de los más desalentadores; afrontar una noticia tan dura no es nada sencillo, ni para el paciente, ni para su familia.

Después del impacto de la noticia, llega el momento de enfrentarla y recurrir a un especialista que se encargue de ayudar a superar la enfermedad.

El miedo, la angustia, la inseguridad y las dudas son las primeras emociones que seguramente experimentarás ante tu visita al oncólogo.

Aquí encontrarás algunas recomendaciones para sobrellevar este primer acercamiento:

Anota todas tus dudas antes de la visita

Este es el primer paso para tener éxito en el manejo de tu enfermedad, ya que la mejor herramienta ante toda situación o inconveniente, es la información.

Si estás adecuadamente instruido, comprenderás de mejor manera cada uno de los cambios y experiencias a las que estarás expuesto en este periodo.

No temas preguntar todo aquello que te inquieta, deja la pena a un lado y preocúpate por despejar por completo tus dudas con el especialista.

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Acude con compañía

Tu familia y amigos son especialmente importantes en este momento. Tener el apoyo de las personas más cercanas a ti es determinante para el proceso que conlleva superar la enfermedad. Aparte del apoyo, es esencial que cuentes con alguien que sepa tu historial médico o que conozca datos relevantes que necesite el médico. Por los nervios y posible ansiedad que experimentaras en el momento de la consulta, es probable que olvides muchas cosas importantes que el doctor te informará. Apóyate en alguien de tu confianza para superar este primer acercamiento.

Confía en tu especialista

El lazo entre tu oncólogo y tú será muy grande durante todo el proceso de la enfermedad, por tanto, debe existir una relación de proximidad, respeto y sobretodo mucha confianza.
El médico deberá realizar algunas preguntas sobre tu estilo de vida, salud, entorno y otras cosas. Quizá te resulte un tanto incómodo pero procura ser honesto con todos los detalles que te solicite, ya que esto abonará a un tratamiento y recuperación efectiva.