Si en algún momento sufres mucho dolor en los pies a la hora de caminar o hacer ejercicio visita a un médico, puede que el diagnóstico te lleve a la fascitis plantar.
“Es una de las causas más comunes del dolor de talón. Consiste en la inflamación de una banda gruesa de tejido que se extiende a lo largo de la parte inferior del pie y que conecta el talón con los dedos del pie (fascia plantar)”, expresa la Clínica Mayo.
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Este mal puede irse incrementando con los años, es muy común entre los atletas, pero también lo sufren personas mayores de 40 años, individuos con sobrepeso y los que tienen pie plano.
“Bajo circunstancias normales, la fascia plantar actúa como una cuerda amortiguadora que crea la tensión que mantiene el arco del pie. Si se genera demasiada tensión y estrés en esta cuerda, se pueden producir desgarros pequeños en la fascia. El estiramiento y desgarro repetido pueden provocar que la fascia se irrite o inflame; aunque, en muchos casos de fascitis plantar, la causa no es clara”, añade la Clínica Mayo.
Uno de los síntomas que puede confirmar esta hinchazón es la fuerte molestia que ocurre al dar los primeros pasos de día, aunque con el movimiento suele disminuir y luego activarse al estar parado mucho tiempo o después de levantarse tras un largo rato.
La Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU. añade que “con frecuencia, se pensaba que la fascitis plantar era causada por un espolón en el talón. Sin embargo, las investigaciones han determinado que esto no es así. En las radiografías, se observan espolones en el talón en personas con y sin fascitis plantar”.
Esto indica que al manifestar el primer síntoma, se debe acudir a un doctor para que haga un dictamen adecuado. La mayoría de veces el paciente es remitido al área de fisiatría, acá se enfocarán en el tratamiento directo.
La fisioterapia se mezcla con medicamentos para el dolor y para bajar la inflamación.
Usar férulas nocturnas mientras duerme con el fin de estirar el pie, descansar lo más que pueda durante al menos una semana y usar calzado con buen soporte y amortiguación, son actividades que forman parte del tratamiento según la Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU.
Agrega que realizar ejercicios establecidos para disminuir esta inflamación dentro de la comodidad del hogar ayudan a decrecer el dolor. En cuanto al tratamiento, “puede durar desde varios meses hasta dos años antes de que los síntomas mejoren”.
Aunque no es muy común, algunos necesitan intervención quirúrgica, pero estos son casos aislados.
Profesionales atribuyen también otras causas a la fascitis plantar, pero estas son más específicas, como tener la musculatura posterior de las extremidades inferiores (isquiotibiales) acortada.
O en otros casos, como describe el sitio fisioterapia-online.com, se deba a que el “acortamiento del tendón de Aquiles predispone a la aparición de esta patología, en la que se puede llegar a producir un aumento del grosor de la fascia plantar de 3 a 15mm. al producirse una proliferación fibroblástica y de tejido fino granulo-matoso”.
Lo importante de toda esta situación es visitar al médico para tratar de inmediato el mal, de lo contrario se podrían desarrollar otras dolencias crónicas irreversibles.