Esa experiencia sexual única, placentera e indescriptible; pero que te hace sentir completa también tiene un día oficial en el calendario para que le hagas honor. ¡Sí! El Día Mundial del Orgasmo Femenino existe y se instauró a partir de la visión de un funcionario brasileño para “hablar sin tapujos” de la sexualidad y abordarlo como un tema de salud pública.
¿Qué debes saber sobre esta fecha que envuelve algo tan complejo?
Compartimos 10 datos sobre el orgasmo femenino para que conozcas un poco más sobre él a través de lo que dice la ciencia. ¡Acompáñanos!
1. El Día Mundial del Orgasmo Femenino nació en Esperantina, Piauí, Brasil; luego de que un concejal leyera un estudio publicado por la Universidad Federal de Piauí que “revelaba que el 28% de las mujeres de la región donde se sitúa esta localidad tenía dificultades para alcanzar el clímax”. Ello alertó al funcionario y reconoció que “cuando las personas acumulan frustraciones sexuales acaban estallando en forma de violencia”, entonces el tema debía ser tratado con seriedad.
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Cada mujer experimentará el clímax de diferente manera
2. Una mujer con muerte cerebral podría experimentar un orgasmo. ¿Cómo? Los científicos explican que la sede de los orgasmos se encuentran en los nervios espinales (nervios raquídeos). Si esa área es estimulada por un electrodo podría dispararse un orgasmo.
3. ¿La alimentación puede influir en la intensidad de un orgasmo? Para la ciencia, sí. Son las propiedades de determinados alimentos los que “estimulan la producción y liberación de hormonas necesarias en el deseo sexual”, que contribuyen a la circulación sanguínea hacia los genitales y brindan más energía; un conjunto perfecto para alcanzar el clímax. No olvides agregar en tu dieta: sandía, mariscos, chocolate amargo, frutas cítricas, arándanos, frutos sexos y ajo.
A la vez, la sandía, es hidratante y un protector solar natural y protege del cáncer en la piel.
4. La hidratación también juega un papel importante en el placer, aunque no lo creas. Ya se sabe que el cuerpo humano en una etapa adulta está compuesto por el 65% de agua y los fluídos son inherentes en nuestro cuerpo, así que para que todo funcione muy bien se necesita de mucha agua. “Con un cuerpo bien hidratado se mejora la habilidad natural para llegar al clímax”, según el portal Vix.com.
5. Para llegar al orgasmos hay miles de caminos; unos cortos pero intensos, otros más largos… ¡en fin! Todas lo viven de maneras diferentes. Sin embargo el 20% de las mujeres son capaces de llegar al clímax únicamente a través de los besos. Existe otros grupos de féminas que pueden alcanzar un orgasmo haciendo ejercicios o recibiendo un masaje. A ese tipo de orgasmos le llaman espontáneos.
6. El tiempo en la sexualidad es relativa, pero las investigaciones revelan que: se requiere de 10 a 15 minutos para que una mujer experimente un orgasmo. Otros científicos explican que la media de duración de un orgasmo femenino es de 6 a 10 segundos, pero podría llegar hasta 25.
Foto retomada de Bustle.com
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El trastorno imposibilita que llegues al clímax y disfrutes de tu relación. Diversos factores culturales y sociales abonan a que sobre todo las mujeres teman experimentar su sexualidad.
7. Si estás a punto de dar a luz, podría asomarse un orgasmo. Aunque no lo creas, hay mujeres que han experimentado este inmenso placer debido a que en el proceso de parto intervienen las hormonas de la adrenalina y oxitocina. “La oxitocina natural (no la sintética que se aplica en hospitales) es una hormona que actúa en el cuello del útero induciendo y manteniendo las contracciones uterinas necesarias para el nacimiento del bebé”, de acuerdo con el portal español Mentesana.com.
8. Durante tu periodo menstrual puedes llegar a experimentar los mejores orgasmos, esto se debe a que la circulación del área de la ingle aumenta y la estimulación sexual reacciona con mucha más rapidez.
9. ¿Dolor de cabeza, menstrual o muscular? ¿La artritis molesta? La liberación de la oxitocina por medio del orgasmo puede aliviar todos estos malestares.
10. El umbral de dolor de una mujer aumenta en un 107% durante el clímax. Podrías sufrir una ruptura de hueso y no ¡sentir! Y es que los científicos señalan que las endorfinas que se liberan durante un orgasmo son analgésicos naturales y ellas provocan un aumento de la oxitocina, esa hormona que nos da tanto placer y relajación.