¿Vida nueva? 5 valiosos consejos para superar tu divorcio en este 2019

Si en el 2018 tu hogar se fragmentó: ¡calma! Los terapeutas familiares comparten las etapas que debes experimentar para superar este vendaval de tristeza. Al final de ese oscuro túnel siempre llegará la luz.

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Por Sara Castro

2019-01-02 8:55:53

Las separaciones o los divorcios son estremecedores. Cualquiera que ha vivido una experiencia de estas sabe que es un vendaval de emociones y un momento donde las esperanzas flaquean más que nunca.

Quizá pienses que este es el peor año de tu vida porque tu matrimonio se desmoronó. Tal vez estás reprochando cada día todo lo que pudiste haber hecho y no hiciste o, a lo mejor, has pasando despotricando contra tu pareja por todo el daño y llenándote de rencor.

Para que no continúes nadando en ese fango de depresión, culpa, incertidumbre, miedo a la soledad, enfado, ira, venganza, te invitamos a tomarte un tiempo para leer este artículo que expone algunas etapas importantes para superar, con paciencia, las nefastas secuelas de la disolución de una relación que inició con la promesa de que sería “para siempre”.

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Es evidente que la disolución de un matrimonio —y la superación de este— no será igual cuando en el seno del hogar hay hijos en común. De acuerdo con la psicoterapeuta mexicana Luz Yolanda Tortolero Peña Alfaro, “el contacto entre ambas personas continuará por lo menos hasta que los niños sean mayores de edad. La obligación de llamar a tu ex pareja para ponerte de acuerdo con él sobre quién pasará tiempo con los hijos el próximo fin de semana dificulta el ya de por sí difícil proceso de la superación del divorcio”.

Sea que tengas o no hijos, estas son los pasos que debes experimentar para sobreponerse de ese huracán, de acuerdo con terapeutas y especialistas:

1. Ten duelo: algunos estudios señalan que una separación es igual que la muerte de un ser querido. Al dimensionar esa equiparación, date tiempo para desahogarte, llorar, sentirte triste, valorar lo bueno y malo de la relación, cicatrizar las heridas.

En esta etapa, que es diferente para cada individuo, se recomienda evitar “los lugares, situaciones o personas que nos recuerden al pasado y a la ex pareja” y hacer cambios personales de forma paulatina.

El dolor en todo este proceso no es lineal. Y aunque parezca que la etapa está superada, habrán momentos donde sentirás que has regresado al mismo lugar de desolación. No te desanimes.

2. Acepta la situación: quizá sea una decisión muy difícil, pero en cuanto aceptes esa realidad no crearás escenarios esperanzadores. Si ya no te ama, acéptalo.

La coach de matrimonios Cathy Meyer indica que después de la tormenta siempre sale el sol, “aunque el túnel parezca muy largo e inhóspito habrá una luz al final”.

3. Aprende: de las experiencias negativas también se aprende, y mucho. Reflexionar con claridad sobre lo que sucedió y reconocer en qué nos equivocamos o qué hicimos mal evitará “que cometas los mismos errores en el futuro”, según Tortolero.

4. Dale significado a tu vida: reconstrúyete, cambia, transfórmate. Para “construir una vida diferente” se debe aprender a vivir de otra manera. En esta etapa los cambios son menos complejos que en la etapa de duelo, así que si quieres un cambio de imagen no dudes en hacerlo, si deseas aprender nuevas habilidades, hazlo. “Siente ilusión por las maravillosas experiencias que están por llegar a tu vida”, comentó la terapeuta azteca.

Como disfrutar la vida con menos cosas

5. Disfruta de lo que te hace feliz: cuando has pasado por una etapa tan dolorosa no le sientes sabor a la vida. No hay ánimo para hacer las cosas que te gustaban, a veces ni siquiera había energía para levantarse de la cama. Cuando el dolor ha quedado atrás, es tiempo de reconectarse con aquellas actividades que quedaron relegadas y que te hacían sentir vivo: salir con los amigos, disfrutar de una película, leer, cocinar, ir a bailar, tomarse un café con los compañeros del trabajo, hacer ejercicio, tomar un curso, visitar un museo, asistir a una obra de teatro, tomar un relajante baño, comer un rico postre, cantar e, incluso, hacer limpieza.

Y Tortolero nos recuerda que “el matrimonio es un vínculo afectivo que dos personas crean para compartir intereses, conversar y dirigirse hacia un futuro con respeto, sinceridad, confianza en el otro, libertad, solidaridad, flexibilidad y diversión, demostrando amor cada día”.