Semana tras semana se acumula el estrés y el cansancio provocados por el “home office”, las tareas domésticas y las responsabilidades familiares. Si no te tomas un respiro en medio de este panorama, la carga se hará tan pesada que te derrumbarás. ¡Cuidado! Nada vale más que tu propia salud mental y física.
Hay muchas maneras de alcanzar la calma y el equilibrio, pero una de las más sensacionales es recrear un spa casero.
“Relajarse es fundamental para ‘resetear’ la mente y prepararse para un período de productividad eficaz y satisfactorio”, afirma la instructora de fitness y yoga, Eva María Rodríguez.
Debes liberar la tensión acumulada, solo así te enfrentarás con efectividad al siguiente reto, también necesitas descansar lo suficiente para recargar energías y maximizar tu productividad. “Nadie mejor que tú sabe lo que necesitas y cuánto tiempo requieres para lograrlo”, añade Rodríguez. Haz un espacio en tu agenda y programa tu espacio de relajación semanal.
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Ambientar un espacio en casa como si fuera un spa podría ser la mejor idea a desarrollar en estos momentos, pero antes debes tener en cuenta varios elementos.
Uno de ellos está ligado a la aromaterapia. La Clínica Mayo sostiene que hay investigaciones en torno al uso terapéutico de los aromas y está demostrado que alivia la ansiedad y la depresión, mejora la calidad de vida, con énfasis en quienes tienen enfermedades crónicas, y genera una mejor calidad de sueño.
Las técnicas para usarla incluyen baños aromáticos, baños de manos y pies, compresas calientes, masajes, enjuagues bucales y gárgaras e inhalaciones de vapor.
Ojo, siempre ten cuidado al usar los productos, toma en cuenta que por su alta concentración no se aplica directamente en la piel, a menos que su etiqueta indique que es para “uso externo”. Una buena costumbre es probar poniendo unas gotas en tu antebrazo y esperar a ver la reacción.
Si quieres combinar aceites con propiedades similares o afines, puedes hacerlo con dos diferentes. No olvides consultar siempre a un profesional de la salud.
Otro aspecto que debes incluir en tu spa de casa es una sesión de automasaje, dándote placer con las manos para aliviar tensiones. El doctor en fisioterapia Manuel Rozalén manifiesta que debes lograr la presión justa, sin apretar mucho ni poco, logrando un equilibrio.
“Recomiendo empezar con poca presión e ir de menos a más de forma progresiva. Si se tiene una zona adolorida y se ejerce presión sobre ella, le enviamos a nuestro cuerpo una sensación diferente a la anterior y esa parte de nuestro cuerpo queda aliviada durante unos momentos. Eso sí, no hay que presionar excesivamente ni aplicar técnicas que desconocemos…”, enfatiza.
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Ahora que tienes una mejor idea de lo que puede incluir tu momento especial de relajación, te presentamos las recomendaciones de dos expertas de Sento Luxury Spa & Salón.
CONSIENTE TUS SENTIDOS
Para conseguir la relajación completa debes estimular los cinco sentidos. Michelle Vega, gerente de marca de Sento, te indica cómo realizarlo.
VISTA
Para darle un relax, elige un sitio en casa donde puedas relajarte, como el baño o el dormitorio. Este debe estar en orden para que puedas experimentar descanso visual y no te genere estrés. Lo que necesitas es un espacio donde no percibas interrupciones de ningún tipo. Prepara esa área para que tengas un momento a solas. Asegúrate de tener una luz tenue o enciende una lámpara de luz suave y cierra las cortinas.
OLFATO
Hay diferentes olores agradables, pero debes escoger los aceites para aromaterapia no para masajes, porque son completamente distintos. El olor a canela es excelente para liberar presión; los cítricos ofrecen una sensación de calma; el jazmín y la lavanda alivian tensiones, y el olor a rosa disminuye el insomnio. “Al comprar un aceite de aromaterapia guíate por el beneficio que necesitas, no lo escojas solo por el aroma que te agrade”, aclara Vega. Si no los consigues, puedes auxiliarte de velas aromáticas.
GUSTO
Para este sentido, hay formas sencillas de consentirlo, como masticar menta o cepillarte los dientes, solo eso te da una sensación de frescura.
OÍDO
Para agradarlo, programa un “play list” de música de relajación o sonidos de la naturaleza. Ya verás cuánto te servirá para descansar.
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Cuando todo esté en orden, toma uno de los aceites aromáticos, coloca unas gotas en tus manos y frota, luego acércalas a tu cara para aspirar el olor. La respiración es importante. Inhala y exhala lentamente de tres a cinco veces.
Hay otros instrumentos útiles como el cuenco tibetano que tiene grandes propiedades. El sonido brinda una sensación de bienestar y calma.
“Pasa mucho, que comenzamos a pensar en los pendientes que tenemos en casa o el trabajo, pero tienes que tratar de concentrarte en los sonidos de la música para alejar la mente de lo que te estresa”, sugiere Vega.
Es en este punto que debes comenzar a automasajearte. Es importante que tengas las manos hidratadas y no ásperas, así que lávate muy bien con agua y jabón y después aplica una crema hidratante.
AUTOMASAJE
Elixa Alvarado, esteticista y técnica de spa, te ofrece un paso a paso para masajear tres áreas que reciben mucha tensión.
1- Lo primero es la aromaterapia con un aceite esencial que puede ser de lavanda, romero o eucalipto, para limpiar y desintoxicar el sistema límbico y preparar el cuerpo y la mente.
2- La aromaterapia se aplica de esta forma: frota tres gotas entre las manos y colócalas frente a la cara, luego muévelas de abajo hacia arriba para respirarlo.
3- Trabajarás tres áreas, las cervicales, el homóplato y el trapecio. “La musculatura se divide en tres planos: plano superficial (el apófisis y las cervicales), plano medio (el trapecio) y el plano profundo (el homóplato)”, explicó la técnico.
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4- Para masajear las cervicales coloca ambas manos detrás del cuello y presiona en los músculos, no en los huesos, con los dedos pulgares.
5- Para trabajar el trapecio, primero se hace con una mano y luego con la otra. Es así como tu mano derecha, por ejemplo, va a frotar el hombro izquierdo de arriba hacia abajo. Luego cambia de mano y repite.
6- El masaje en el homóplato consistirá en realizar presión con los dedos juntos una y otra vez en toda la zona. Hazlo desde los hombros hasta la cervical.