Convierte tu cama en tu aliada de belleza

Mantener limpias las sábanas y las fundas de las almohadas te ayudará a mejorar la condición de tu piel. Además, el descanso será más placentero.

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Por Nancy Moncada

2020-07-02 11:24:09

Seguro pasas muchas horas en la cama. La limpieza y la textura de tus sábanas y tus fundas de almohada tiene una gran importancia en tu rutina de belleza.

Y es que la ropa de cama, si no está limpia, puede provocar que tu piel absorba restos de productos del cabello, maquillaje, ácaros y células muertas.

Una adecuada limpieza y los mejores tejidos ayudarán a que tu piel se mantenga fresca y descansada.

Recuerda que pasamos un tercio de nuestra vida en la cama (idealmente debemos dormir ocho horas al día), así que una de las tareas importantes del hogar debería ser la limpieza semanal de las sábanas y fundas de almohada. Piensa en la saliva, el sudor, la caspa, los restos de maquillaje o productos de cabello que quedan sobre ellas.

Según la página WebMD, cada día botamos 500 millones de células de piel. Y muchas de ellas quedan en la cama. Ese material se va acumulando y sirve de alimento a los ácaros. Cuando la limpieza no es frecuente, estos bichos y sus excrementos pueden exacerbar las alergias, el asma y causar comezón.

Además, pueden crecer gérmenes. En un artículo de WebMD, revisado por la doctora Hansa D. Bhargava, se menciona que pruebas de laboratorio confirmaron que fundas de almohada que no habían sido lavadas en una semana tenían 17,000 más colonias de bacterias que muestras tomadas de un asiento de inodoro.

Además del lavado semanal de la ropa de cama, se recomienda lavar las almohadas al menos dos veces al año, asegurándose de que queden bien secas, pues un relleno húmedo es perfecto para la proliferación de hongos.

Si comes golosinas en la cama, debes lavar la ropa de cama de 3 a 4 veces por semana. Foto Kinga Cichewicz / Unsplash.

Limpieza frecuente

En tiempo de verano, cuando el calor arrecia y sudamos más, lo recomendable es cambiar la ropa de cama entre 3 o 4 veces por semana. También debes hacerlo si duermes sin ropa, si sueles comer golosinas al estar en la cama o si este es uno de los lugares favoritos de tus niños para dormir, saltar y ver televisión.

Recuerda que muchos virus y bacterias viven algún tiempo sobre las superficies de horas a minutos. Si tú, tu pareja o tus hijos han tenido alguna enfermedad, la limpieza debe ser más frecuente. Y, de preferencia, utilizar agua caliente en el lavado.

Para las personas que padecen alergias, la Clínica Mayo recomienda lavar las sábanas, las fundas de almohada y las mantas por lo menos una vez a la semana con agua caliente a 130 °F (54 °C) como mínimo.

Cuando el acné ataca

“Tu cara pasa mucho tiempo sobre la almohada y, si no está limpia, eso puede impactar en tus brotes”, dice la doctora Dendy Engelman a la página Well and Good. “Si te vas a la cama con la cara limpia, puedes cambiar la funda de tu almohada una vez por semana. Pero siempre recomiendo lavarla al día siguiente si te fuiste a la cama con la cara sucia”.

Si tu acné ha empeorado, es señal de que la suciedad, las células muertas y algunas bacterias han tapado tus poros. Si tu acné es más severo, trata de cambiar las fundas de las almohadas cada dos a tres días, y el resto de la ropa de cama una vez por semana.

Las sábanas de algodón y las de seda son las mejores porque al ser naturales, ayudan a mantener la humedad del cabello y la piel, y son tejidos respirables. Foto Ava Sol / Unsplash. 

Materiales naturales

Los dermatólogos recomiendan sábanas y fundas hechas con algodón al 100%. Los especialistas afirman que esta fibra ayuda a mantener la humedad del cabello y de la piel. Incluso evita la comezón.

“Las sábanas y fundas de seda siempre han sido consideradas un lujo, pero ayudan a las personas con piel sensible”, afirma el dermatólogo Anthony Rossy a la página Buzzfeed. “La naturaleza liviana y respirable de la seda no irrita” a aquellos con sensibilidades en la piel”, explica. Además, añade que la seda es un tejido respirable, lo que lo hace perfecto para personas con mucha sudoración.

Por su parte, el dermatólogo Joshua Zeichner, explica a la web Well and Good, que las telas que tocan nuestra piel pueden impactar en la salud de la misma. Por eso recomienda fibras suaves y naturales como algodón de muchos hilos o seda. “Estos materiales son cómodos y permiten que tu rostro se deslice fácilmente sobre su superficie, reduciendo cualquier fricción que pudiera sufrir tu piel mientras te das vueltas por la noche”.

Y si el precio de todo el juego de cama te parece elevado, pues puedes invertir solo en las fundas de las almohadas, siempre de algodón o de seda. Las de seda crean menos arrugas y marcas en la piel.

La correcta rutina de limpieza de tus sábanas y la elección de los textiles más respirables te ayudará a lograr un mejor descanso y una piel libre de impurezas.