Eduardo Matheu: “Mi marca ha sido sofisticar a mis clientes”

Sus pasiones por la peluquería y el maquillaje son sus motores más fuertes. Sus manos son responsables de crear delicados cortes llenos de distinción y elegancia suprema.

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La pasión de Eduardo Matheu es servir a través de su salón 90 Grados. / Foto Por EDH / Roberto Molina

Por Nancy Moncada / Walu Hernández

2019-05-31 9:20:57

Eduardo Matheu no siempre se dedicó al mundo de la belleza, fue su convicción la que le ayudó a forjar el camino hacia la figura que hoy es. Sus años de experiencia dentro y fuera de la peluquería le han otorgado la confianza y seguridad de ayudar a otros a crear un look, desde la asesoría de moda, hasta la forma de lucir el cabello. Hablamos con él para conocer un poco más de esta estrella en el firmamento del estilismo en El Salvador.

¿Cómo comenzaste en el mundo del estilismo?
¡La pregunta del millón! Toda la vida tuve pasión por la peluquería, desde que tengo uso de razón siempre quise ser peluquero. De hecho en el colegio, cuando me distraía en las clases, me ponía a dibujar cabezas y pelucas. Siempre hacía siluetas femeninas; pestañas por el tema del maquillaje. Comencé hace 27 años, construyendo una carrera profesional en el mundo del estilismo, pero mis pininos fueron a los 15 años, experimentando con mi mamá y mis amigas. Mis travesuras fueron maquillando y lo último que hice fue cortar cabello.

¿Cuál es tu fuerte?
Mi sello personal, como tal, es complicado decirlo. Prefiero que sean mis clientes los que me definan y no yo. Mi fortaleza es el corte y el maquillaje. En cuanto a color, lo domino, pero no lo hago con mis manos. Yo dirijo el 90% de todo el color que aplicamos en 90 grados (su salón). No te puedo decir cual es mi especialidad, pero si me preguntás qué es lo que más hago, es cortar cabello. El tiempo me fue llevando a eso.

¿Qué es lo que más disfrutas de tu profesión?
Lo que más disfruto es estar en contacto con la gente. Parte de la pasión es servirle a los demás. Dedicarle cinco minutos a un cliente, escucharlos, al final del día me convierto en un confesor de cada persona que se sienta en la silla del salón.

¿Con qué marcas has trabajado?
Yo comencé trabajando con Interlínea, la empresa que en ese momento distribuía todos los productos Tigi, ahí estuve en el área de mercadeo y relaciones públicas. Estudié odontología cuatro años en la universidad, mi pasión siempre fue la peluquería pero al principio no me dejaron dedicarme eso. Después de esos cuatro años desistí y dije: “no puedo seguir más con esto”, e hice mi tercera opción que era relaciones públicas. Avancé un poco más en la carrera cuando por accidente caí en el trabajo con Interlínea y cuando vine a sentir ya estaba empapadísimo con toda la peluquería. Fui director artístico para Toni & Guy durante siete años, ese fue el comienzo de mi educación. Gracias a Toni & Guy me especialicé fuera del país. Fui la primera persona certificada por ellos en el país para trabajar en pasarela y poder representarlos como empresa. Luego de eso, pasé muchos años en los que no quise involucrarme con otras marcas, porque siempre he sido muy celoso con el tema de la educación. Una vez tu conoces un nivel optimo de educación no te conformas con nada menos. Me llamaron de Wella, junto a 14 peluqueros de toda Latinoamérica, con ellos tuve la oportunidad de representar a la región centroamericana. Ahora llevo cuatro años siendo director artístico en el área de maquillaje para Nee Makeup, una marca italiana.

¿A quién te gustaría hacerle un cambio de look?
Es un poco complicado, yo creo que esa pregunta no la voy a responder porque me puedo meter en problemas.
¡Pero hay varias o varios!

¿Qué proyecto tienes pendiente?
Siempre, desde que entré en la peluquería, he creído que la educación es una responsabilidad que debe ser compartida. De hecho, 90 Grados es lo que es gracias al equipo de trabajo que tenemos. Yo Eduardo Matheu como marca soy una cosa, pero ambas marcas juntas hacen una simbiosis en la cual la educación es la base de toda la pirámide. Me gusta mucho compartir mi conocimiento y es algo que tengo pendiente. Quisiera abrir una académica pero más especifica, no para enseñar a lavar cabello sino que preparar a personas ya profesionales y llevarlas a otro nivel.

¿Qué pasa cuando haces un maquillaje especial?
Marcar momentos especiales en la vida de una persona es sumamente importante porque dejas una huella en la vida de alguien más, en un sentido bonito. Es gratificante que te tomen en cuenta para formar parte de momentos personales, momentos íntimos, momentos de mucha satisfacción como las graduaciones y las bodas. Es un día único, es el día con el que toda mujer sueña. Probablemente, para nosotros ya sea algo de todos los días, pero para la novia no.

¿Cuál es tu diferencial?
Es otra pregunta complicada, no me gustaría hablar sobre mí. Mi marca personal ha sido sofisticar a mis clientes. 90 Grados siempre se ha caracterizado por sofisticar a la persona, ya sea con un maquillaje, un peinado o un color.

Modelo María Teresa Hawener. Foto EDH / Roberto Molina

Consejos de experto

Tres productos básicos de maquillaje que debe tener una mujer:
Un buen labial, una buena base y un blush.

El peor pecado a la hora de maquillarse:
Abusar del maquillaje. Menos es más, sin embargo, depurar el maquillaje para que se vea sofisticado es lo más complicado. Hay que aprender a maquillarse con la menor cantidad de producto posible.

Tres tips para el cuidado del cabello:
Lavarse con un champú profesional, adecuado para tu tipo de cuero cabelludo y tipo de cabello. Lavarte adecuadamente y acudir a la peluquería por lo menos cada 2 meses.

EN CORTO

Una canción:
“Cuando baja la marea”, de Yuri.

Una película:
“Lo que el viento se llevó”.

Una musa: Audrey Hepburn.

Un libro: “El principito”, de Antoine de Saint-Exupéry.

En Netflix: “La casa de las flores”.

Tres Palabras que definen a Eduardo Matheu: pasión, entrega y compromiso.