Los artículos del hogar, como ollas, contenedores plásticos, almohadas, cepillos de dientes e incluso las especias para cocinar, no están supuestos a durar toda la vida. De hecho, existen líquidos limpiadores, medicamentos y otras soluciones que con el tiempo van perdiendo potencia y llega un momento en que no sirven más. Otros, como las esponjas lavaplatos, van acumulan bacterias y llega un momento en que lejos de limpiar pueden ocasionar problemas de salud.
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Aquí te decimos la frecuencia con la que deberías cambiar algunos de estos objetos comunes, y te invitamos a hacer una revisión en tu casa para que te deshagas de aquellos que, más que beneficios, puedan provocar daños.
Contenedores de plástico
Es innegable que en la mayoría de hogares se guarda por tiempo indefinido cualquier tipo de depósitos plásticos. Y lo cierto es que todos, y especialmente los desechables, tienen una vida útil limitada. El portal bhg.com, explica en una publicación que el plástico se descompone con el tiempo, lo que puede provocar que los productos químicos se filtren en los alimentos.
Por ello sugieren que periódicamente revises si tienen señales de desgaste y que deseches aquellos que parezcan descoloridos, deformados o agrietados. Si les falta la tapa o tienen un olor inusual tampoco dudes en deshacerte de ellos, lo mismo que de los envases de alimentos de un solo uso, como de yogur o de margarina, cuando se haya terminado el producto.
Esponjas lavatrastos
Además de lavar los platos, las esponjas suelen usarse para lavar los fregaderos y limpiar las encimeras, con lo cual entran en contacto con muchas bacterias, y estas podrían ingresar a tu cuerpo si tienes algún corte en la mano. Para evitar que los gérmenes se propaguen, WebMD sugiere que las reemplaces una vez al mes. "Si la esponja comienza a verse sucia o a oler mal incluso después de desinfectarla con cloro o lavarla con vinagre, debes cambiarla de inmediato", advierten los expertos.
Utensilios de cocina antiadherentes
Las ollas y sartenes antiadherentes con rayones, ranuras o la película de teflón descascarada deben cambiarte cuanto antes. "Afortunadamente, las escamas de teflón no te harán daño si se meten en la comida. Aún así, son una señal de que necesitas una cacerola nueva", sostiene WebMD.
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Estuche para lentes de contacto
Para mantener limpio el estuche de tus lentes de contacto, enjuágalo con solución salina fresca, y no con agua de la llave, después de cada uso. Cámbialo por uno nuevo cada tres meses. Los estuches agrietados o dañados son perfectos para la proliferación de las bacterias, así que no te arriesgues.