Pocas personas tienen su casa pulcra y ordenada; claro, después de una semana intensa, de mucho trabajo y otras responsabilidades, la energía ya no alcanza para continuar faenas por la noche o los fines de semana. Las cosas se complican cuando han pasado meses y tu casa está hecha un desastre. Claro, el polvo, el moho, los restos de comida van acumulándose en alfombras, baldozas, ropa, baño y otras áreas de la casa, complicando más el aseo.
De acuerdo con la Escuela del Orden, no solo el hastío de la rutina es una de las razones por las que algunos no ordenan sus habitaciones, estanterías y más, un motivo más profundo se relaciona a esta resistencia y apatía: se trata de la personalidad. Sí, según esta entidad, que todo esté organizado en casa está estrechamente relacionado a cómo fue criada una persona. Así que es más complejo de lo que parece.
Pero para entender un poco más por qué se te hace difícil empezar a ordenar poco a poco, el portal web El Mueble hace la descripción de cinco tipos de personas que son desorganizadas. ¿Te reconoces en ellas?
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1. Acumulador
Hay algunos programas en la TV que demuestran lo caótico y peligroso que puede llegar a ser una persona acumuladora. Estas personas tienen muchos problemas para desprenderse de "sus objetos y les genera una gran angustia". Y es que comprar y adquirir cosas solo es una forma de suplir un vacío. Por eso, la persona acumuladora "los amontona de manera excesiva, independientemente de su valor", detalló elmueble.com. ¡Lo guarda absolutamente todo!
No será fácil que esta persona ordene de un día para otro, se sugiere que tenga una guía profesional.
2. El postergador
¿Quién no ha dicho, "mañana ordeno"? Todos en algún momento de la vida. Según los expertos, "la persona postergadora tiende a aplazar sine die (sin fecha) la mayoría de actividades cotidianas, como ordenar la casa, por falta de tiempo". A diferencia del acumulador, esta persona puede tomar las riendas con un poco de actitud y energía.
3. El rebelde
Pues el desorden no es porque, en realidad, lo quiera así; más bien es por llevar la contraria. No soporta que alguien dé órdenes para mantener el hogar, áreas en común o su propia habitación limpia y en orden. Es mejor esperar que ella misma tome la iniciativa para que el desorden no se prolongue.
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4. El nostálgico
Algunos rasgos de esta persona pueden parecerse al del acumulador. Quienes se incluyen en esta categoría viven en el pasado y se aferran a muchas cosas antiguas: fotos, juguetes, ropa de bebé, muebles desvencijados, papeles; propiciando un desorden descomunal. Para ellos ¡todo son recuerdos! Es sumamente difícil dejar ir estos objetos porque todo está relacionado a algún recuerdo, episodio de felicidad o nostalgia, complicando los tiempos y formas de limpieza.
5. El perfeccionista
Este perfil de persona desordenada se identifica por sentir miedo al fracaso, según los especialistas de elmueble.com. Quiere arreglar las cosas tan bien que espera a encontrar un momento adecuado para hacer, pero lastimosamente ese momento ¡nunca llega! A ellos se es recomienda que orden pequeñas zonas y concretas para que no se convierta en una tarea estresante.
