¿Qué tiene de especial el recalentado de Navidad que lo hace apetecible?
Ya es una tradición desayunar, almorzar y volver a cenar con el pavo, el lomo relleno, la gallina o los tamales que sobraron de la Nochebuena. Una reacción química es la “culpable” de que esa comida sepa tan bien.
¿Por qué sabe tan rico el recalentado de Navidad? Esta es la pregunta que se hacen muchas personas al disfrutar la comida que sobró de la cena familiar de la Nochebuena.
Y es que todos los alimentos sobrantes, llámese pavo, gallina, pollo o tamal, guarda un sabor especial, el cual es disfrutado durante el desayuno, el almuerzo y la cena del siguiente día.
Para muchas personas, el famoso recalentado de Navidad sabe mejor incluso que el día de la cena. Y es que esos platillos y postres guardados suelen esconder sabores que no se perciben la primera vez.
Según especialistas en gastronomía, el secreto está en los mismos alimentos y las reacciones químicas que suceden durante su cocción y refrigeración.
“Aunque no toda la comida puede saber mejor si se guarda de un día para otro, hay algunos platillos que suelen ganar mucho sabor días después de haber sido preparados”, expresa el chef salvadoreño William Mejía.