Con el invierno, los niveles de humedad en el hogar aumentan. Si bien es importante limpiar canales, reparar tejados y asear los resumideros para evitar momentos incómodos y gastos innecesarios que afecten tu economía familiar, también hay que estar alerta ante la presencia de ciertos bichos que disfrutan de este hábitat.
Estas criaturas no solo son señal de que algo anda mal en tu vivienda, también son un riesgo para la salud de tu familia y pueden ocasionar una serie de daños a tus pertenencias.
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La mejor forma de contrarrestar estas visitas indeseables, antes de acudir a los expertos en control de plagas, es garantizar una limpieza periódica de todos los espacios de tu casa y la permanente ventilación, incluso de los rincones más pequeños y oscuros. También debes verificar el aseo periódico de tu jardín y revisar lo que ocurre debajo de tus macetas y rocas. No olvides observar los tallos y ramas de tus plantas y el estado en que se encuentran tus muebles.
A continuación, te presentamos cinco animalitos que podrían haberse colado en tu hogar y vivir contigo desde hace un tiempo.
Pececillo de plata o ‘silverfish’
Habitan en tu casa y aunque son inofensivos para el ser humano, sí son un peligro para algunas cosas que solemos poseer en nuestra vivienda. Tienen una diversidad de nombres y son cosmopolitas, pues se les conoce a nivel mundial.
La presencia de estos animales, cuyo nombre científico es Lepisma Saccharina, indica que en tu residencia existen problemas de humedad, porque si hay algo eficaz contra este tipo de plagas es precisamente eso: mantener la sequedad y limpieza.
Los llamados pececillos de plata o ‘silverfish’ son de los seres vivos más antiguos del mundo. Según nota en el blog del grupo español Murprotec, este bicho tiene un aproximado de 400 millones de años viviendo sobre la tierra.
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Debido al fenómeno llamado fototaxia (huyen de la luz) pueden hacerse invisibles, pues rara vez se les ve en el día. Llegan a medir 1 centímetro de largo y suelen escabullirse en grietas o lugares oscuros localizados en los baños, armarios, o cocinas. Se alimentan de libros, fotografías, algodón, lino, seda, restos de piel, caspa, cabello o cualquier tipo de tejido.
Para reproducirse necesitan lugares húmedos, la hembra puede llegar a poner hasta 100 huevos y pueden vivir entre dos a ocho años. Por eso es importante evitar los problemas de humedad, para que estos pececillos de plata no se reproduzcan.
Cochinillas o cerdos de la humedad
El sitio animapedia.org indica que estos bichos también son conocidos como chanchitos, marranitos, chanchitos de tierra, cochinilla, bicho de la humedad o bicho bola, según la región. Es una oniscidea, un crustáceo muy común alrededor del mundo.
Al igual que la chinche, si la tocas cambia a una forma de bola, aunque no tan completa. Son criaturas nocturnas y suelen encontrarse bajo las macetas, rocas o en trozos de madera en descomposición, su alimento predilecto. Sin embargo, se encuentra en una amplia gama de hábitats, generalmente húmedos.
Según detalla el sitio antes citado, las hembras de estos crustáceos “pueden almacenar espermatozoides de una sola fecundación hasta por un año; por lo tanto, pueden determinar cuándo sus crías serán liberadas al mundo”. Pueden llegar a medir hasta 3 centímetros y viven un promedio de dos años.
Si estos visitantes encuentran las condiciones favorables para reproducirse, se convertirán en una plaga difícil de eliminar.
Moscas de drenaje
Estamos seguros que las has notado cerca del resumidero de tu baño o cocina. Es una diminuta mosca que suele permanecer cerca de los drenajes, es tan pequeña que te será difícil ver su cuerpo peludo muy similar al de la polilla.
La Psychodidae es conocida de diversas formas: moscas de la humedad, moscas palomilla, moscas chicas, moscas del baño o moscas del drenaje. Puede que hayas notado que en ocasiones brotan del drenaje del lavabo o de la cocina unas pequeñas larvas color negro y después las mosquitas diminutas que suelen estacionarse cerca de las tuberías. Pues es el mismo bicho. Son dos de las etapas de la vida de este díptero nematócero.
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Aunque parecen inofensivos, hay dos subfamilias de esta mosca que sí se alimentan de sangre: la Sycoracinae y la Phlebotominae. Sin embargo, sólo la última de estas ha sido identificada como transmisora de enfermedades como la leishmaniasis. No obstante, al igual que las moscas comunes, estas transportan en sus patas bacterias y virus, y si el drenaje de la cocina está cerca de la alacena puede ser contraproducente. En el baño, puedes tener la mala suerte de que entren a uno de tus ojos o a tu boca mientras te bañas o lavas las manos.
Estas diminutas moscas son señal de que hay atascos en las tuberías de agua de tu casa, y esto significa que también hay descomposición de materia orgánica que puede generar una desagradable plaga, mal olor y deterioro de la infraestructura. La mejor forma de contrarrestarlas es limpiando las tuberías cada cierto tiempo.
Colémbolos
Estos artrópodos hexápodos, muy cercanos a los insectos, son diminutos, ubicuos y habitan el suelo en todos los continentes. Se presume que son los hexápodos más numerosos de la Tierra, una infestación puede incluir hasta 62.000 individuos por metro cuadrado.
Son parientes de los lepismas y existen cerca de 6,000 especies alrededor del planeta, según detalle en el sitio canna.es. Un dato curioso de estas criaturas terrestres es que al nacer lo hacen ya con su apariencia de adulto. Mudan de piel varias veces a lo largo de su vida y miden menos de 6 milímetros. Para sobrevivir, requieren de ambientes muy húmedos y se alimentan de la vegetación en estado de descomposición.
De todas las especies de estos hexápodos hay una en particular que requiere de mucha atención, pues vive del polen y los tejidos blandos de las flores. De convertirse en plaga, podría acabar con nuestro jardín o invernadero. Y si bien no se le atribuye ningún riesgo para el ser humano, sí pueden transportar esporas fúngicas o bacterianas procedentes de otros habitantes del suelo.
La mejor forma de controlar estos bichos es evitar el exceso de humedad, con la limpieza periódica y un buen sistema de drenaje.
Comején
Si bien este animalito no está totalmente relacionado con la humedad, sí es muy común en zonas tropicales y es uno de los peores enemigos de los muebles de madera. En Latinoamérica se le conoce como comején y en otros lugares es la temible termita.
El sitio cubano ecured.cu indica que en el mundo existen una dos mil variedades y la mayoría de estas habitan en el trópico y en zonas templadas del norte y el sur del continente americano.
Estos animalitos viven en colonias y al igual que la abejas se organizan por roles: reproductores, soldados y obreras. Llegan a medir de 3 a 5 milímetros y viven de tres a cuatro semanas. Gustan del período primaveral y del otoño. En verano, si las temperaturas son muy altas pueden para su actividad y retomarla hasta que el clima les es favorable.
Si esta plaga no se detecta a tiempo, podría acabar con todos los muebles de madera de tu hogar. El portal web mejorconsalud.com destaca dos señales de que tienen comejenes en tu casa: puntos amarillos en tus muebles y los agujeros que dejan al comerse la madera.
Asimismo, esta página digital recomienda usar un frasco con cáscara de naranja y alcanfor en los armarios y rincones oscuros del hogar para repeler a estos visitantes. También sugiere que pruebes mezclando una cucharadita de ácido bórico con una cucharada de azúcar y otra de leche, y luego coloques pequeños recipientes con este insecticida casero en los lugares identificados (ten cuidado con los niños y mascotas). Repite este proceso durante 3 a 4 semanas.