Desde que el coronavirus llegó en marzo, todo cambió. Las rutinas de los salvadoreños se modificaron; se decretó el aislamiento social preventivo y obligatorio que afectó a toda la población.
La industria de la moda fue una de las más afectadas. Los diseñadores de indumentaria no pudieron presentar sus colecciones de invierno 2020 y las tiendas de ropa permanecieron cerradas, aunque algunas intentaron sumarse a modalidad “online” para lograr ventas.
Con la llegada de la cuarentena y el “home office” para los trabajadores que pueden desarrollar sus tareas mediante esta modalidad, la manera de vestirse cambió rotundamente. Prevalece el confort. Se dejaron de lado los trajes, los jeans y los zapatos de vestir y los de tacón, y se intercambiaron por los pants de algodón y la ropa cómoda para estar en casa.
“La practicidad es lo que impera en nuestra mente a la hora de elegir qué nos vamos a poner. La moda hoy en día depende de lo que tengamos en nuestro guardarropas. En tiempos como estos uno se pone lo que tiene, no es que vamos a salir a comprar nueva ropa”, comentó el diseñador y asesor de imagen César Jurisich al medio Infobae.
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La cuarentena cambió nuestra forma de vida y nuestra forma de vestir. Al cambiar la forma de vestir nos dimos cuenta que las prendas más confortables, de texturas más agradables como los algodones, ayudan a que uno se sienta más cómodo a la hora de realizar las diferentes tareas. También muchas mujeres han optado por calzado más cómodo y confortable, que representen más la personalidad de cada uno. La pandemia del coronavirus nos ha hecho valorar más las prendas básicas. Este tipo de prendas ayudan a potenciar el estilo personal porque te hacen sentir más cómodo y te permiten construir diferentes propuestas de moda.
Los looks “post cuarentena” se han vuelto más minimalistas con un enfoque en la comodidad. Esta premisa ha quedado demostrada gracias a algunas bloggers de moda internacionales como la polaca Magdalena Úcierska. Esta arquitecta y estilista de moda ofrece una propuesta fresca y básica de vestuario que puedes adaptar para estar en casa o salir. Magdalena sugiere el uso de textiles y prendas de algodón, lana, y aquellos que son más amigables con la naturaleza y el cuerpo.
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Tras el confinamiento obligatorio el estilo experimenta un cambio sustancial. Los looks presentan menor complejidad y estructura, pero hay que tener en cuenta las diferentes ocasiones de uso. Hoy en día estamos más abiertos a probar nuevos estilos que no sean tan consumistas, sin dejar de cumplir con la etiqueta de vestuario.
Sin dudarlo, las prendas que se van a incorporar para esta post cuarentena serán los infaltables zapatos bajos, que serán los sustitutos a los de tacón para estar más cómodos y seguir en pleno movimiento.
María Pinola, asesora de imagen y presidente de la Asociación Internacional de Asesores de Imagen (AICI Argentina) opinó en una entrevista a Infobae “en un futuro el home office y las reuniones virtuales se van a incorporar a la agenda laboral como una excelente opción con lo cual seguramente tendremos ropa linda para estar en casa, ropa para trabajar desde casa y looks para reuniones, oficina y vida laboral”.
Lo cierto es que las personas con la cuarentena se están acostumbrando a vestirse más relajadas e informales, y es posible que esta costumbre se extienda por mucho tiempo después del aislamiento.
Proyecciones a futuro
Pero, ¿Y el futuro? ¿Después de esta pandemia cambiarán los hábitos y la manera de entender la moda? Diferentes expertos alrededor del mundo prevén que el coronavirus replanteará un cambio en la moda, en la forma de producir, de consumir y también en las pasarelas. Una de esas voces expertas es la de Marta Coca, directora de la 080 Barcelona Fashion. “Acelerará la irrupción de la sostenibilidad y la tecnología en la moda, y sobre todo el consumo responsable: menos prendas, pero de calidad y diseño”, añade. Para otros como Ángel Vilda, jefe de estudios del área de moda de la escuela IDEP Barcelona la pandemia no generará cambios en la moda: “Aunque ahora parece que estamos muy concienciados, se nos olvidará pronto, y volveremos a nuestros hábitos de consumo de siempre”. En lo que si concuerdan los expertos es en que el confinamiento ha reafirmado el estilo deportivo y cómodo como tendencia.
En este confinamiento la ropa cómoda ha sido la tendencia triunfadora: “La ropa deportiva es la nueva la ropa de calle, afirma Vilda. Hace unos años nadie podía imaginarse salir de casa con un pantalón de pijama y ahora cada vez más los pantalones llevan cintura elástica. La moda es homogénea”. Coca piensa que cuando acabe el confinamiento “quizás tendremos ganas de arreglarnos más, de maquillarnos, pero la tendencia seguirá siendo el estilo Athleisure (deportivo y cómodo)”.
Esta tendencia podemos verla aplicada gracias a la fotógrafa y blogger de moda Andrea Funk. Esta apasionada por la vestimenta usa sus plataformas digitales para compartir con el mundo su visión relajada de la moda. Funk propone un estilo versátil que se adapte a las diferentes responsabilidades que tengas programadas durante el día. Según Andrea la ropa debe ayudarte para atender una video llamada, realizar las labores del hogar, practicar tu rutina de ejercicios, relajarse y eventualmente salir a realizar el supermercado.
Prendas claves para un look básico
Algunas mujeres se preguntarán ¿qué vestir para esta nueva normalidad? Te recomendamos elegir el confort sin perder el estilo, porque eso también desanima. La sudadera y las leggings de todos los días no son una opción viable. En su lugar puedes optar por prendas clásicas como un par de jeans y accesorizarlo con toques románticos y llamativos en el calzado y la bisutería. La pijama está bien un día, quizá dos o tres, pero no se sostiene como parte de tu rutina cotidiana. Lo que al inicio parecía un alivio para la salud mental se ha convertido en un impedimento para la productividad. La filosofía del “business casual” exige la reinvención de básicos cómodos para trasladarse al entorno de trabajo. Los complementos especiales serán de gran ayuda para elevar tu look, en estos destacan las camisas con cuellos diferentes; los pañuelos, especialmente atados al cuello o alrededor de la cabeza, con fin de adornar tu conjunto.
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Finalmente, muchas han dominado el arte de combinar prendas de trabajo con ítems deportivos o extremadamente informales (que ya no lo son tanto). Triunfan las chaquetas o los blazers, en dos tonos, estampadas, con mangas llamativas; pero también los pantalones tejidos y el “pants” de toda la vida.
Pasar de cero a cien en un solo día puede ser caótico por lo que recomendamos ir paso a paso. Elige prendas cómodas y fáciles de llevar, esta es una forma sencilla de ir a la moda sin sufrir. Camisas pijameras, zapatillas de deporte, caftanes, leggings y camisetas de algodón con las que seguir las tendencias más actuales sin echar de menos la comodidad de las prendas de entrecasa.