El 15 de enero de 1890, debutó el cuento de hadas-ballet “La bella durmiente”, en el Teatro Mariinsk de San Persburgo, Rusia.
Estructurado en un prólogo y tres actos se convirtió con el tiempo en uno de los clásicos de la danza clásica mundial y uno de los grandes retos de cualquier balletista.
A 131 años de aquel estreno, en medio de una pandemia por covid-19, los artistas de la Compañía Ballet El Salvador de Alcira Alonso -con más de 45 años de trayectoria- despiertan a la bella con una mágica puesta en escena, que los llena de esperanza. El papel de la bella encantada significa para las bailarinas es un gran reto, por ello Lucía Figueroa -una de las estrellas formadas por Alonso- afirma que la oportunidad de transformarse en Aurora significó para ella un gran salto en su carrera. En 2021, Figueroa se convertirá en la gran antagonista de la bella, la malvada Carabosse.
A pocos días del estreno del nuevo montaje de "La bella durmiente" de Ballet de El Salvador, la también maestra comparte sus impresiones sobre el personaje y la importancia de apoyar a los artistas y establecer estrategias para formalizar la educación artística en el país.
1. Lejos de los retos técnicos que impone la coreografía, ¿cómo describirías a la princesa Aurora el personaje, cuál fue el requerimiento del papel que más te desafió al compenetrarte en él?
Es un rol que debe transmitir mucha vitalidad, ligereza, energía, espontaneidad. La princesa tiene la primera entrada en su fiesta de 16 años, es una joven hermosa llena de vida. Hay un contraste grande en la escena del bosque, “la visión”, dónde el príncipe sueña con Aurora, por lo que todos los movimientos son mucho más líricos, fluidos, suaves, casi irreales. El reto más grande para mí fue lograr la resistencia que este ballet requiere, la princesa tiene muchas apariciones continuas y todas con una gran carga técnica, como por ejemplo los promenade en attitude al final del Adagio de la Rosa. En ese momento las piernas van muy cansadas y hay que lograr sostenerse sobre una sola. Requiere mucha fuerza y balance.
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2. ¿De qué forma promocionarías este espectáculo entre la población salvadoreña?, ¿qué destacarías del proyecto?
Es un ballet lleno de fantasía: hadas, el castillo, el hechizo, el primer amor, fiestas, ninfas en el bosque. Visualmente es muy hermoso, te hace volar a otro mundo. Las escenas van cargadas de elementos, escenografía y vestuario ostentoso, todo es algo mágico. Además, coreográficamente lleva una técnica puramente clásica que nos hace apreciar la riqueza y belleza del ballet. Yo tuve la oportunidad de bailar como parte del cuerpo de baile en la primera producción que se hizo, la cual interpretó Diana Aranda, cuando fue mi turno de interpretar a la princesa Aurora estaba súper nerviosa y definitivamente fue una experiencia inolvidable, la producción se presentó dos veces en el país, además de participar como bailarina invitada en la puesta en escena que realizó la Compañía Ballet de Nicaragua, en el Rubén Darío.
Nuestra Bella Durmiente no solo es mágica, sino que es una versión trabajada para que todo el publico la pueda disfrutar, es para toda la familia, te atrapa de principio a fin, tiene ese toque, esa característica inconfundible de las producciones del Ballet de El Salvador, sin duda tiene todo el estilo de la maestra Alcira Alonso.
3. ¿Si tuvieras la oportunidad de liderar un proyecto para impulsar la danza clásica entre la niñez y la juventud, qué aspectos destacarías?, ¿qué harías para crear público y aumentar el apoyo a este tipo de espectáculos?
Me gustaría que los centros educativos tuvieran una clase de danza dentro de sus programas académicos. Es una excelente forma de desarrollar creatividad, memoria, musicalidad, disciplina, trabajo en equipo, hacer ejercicio y liberar estrés. Ahora con el uso de plataformas como Zoom incluso se podría abrir una escuela virtual para que la danza pueda estar al alcance de quienes viven en ciudades lejos de la capital donde no hay acceso a clases de este tipo. Se podría entregar becas a alumnos que muestren talento y dedicación como parte de los beneficios de este tipo de emprendimientos.
TOME NOTA
Presentaciones
Fechas: 27, 28 y 29 de agosto
Lugar: Teatro Nacional
Horario: viernes 6:30 p.m., sábado 5:00 p.m. y domingo 3:00 p.m.
Entradas: General $5 y palcos numerados $25, con capacidad para cuatro persona, a la venta en @smart.ticket, en compras web https://www.smartticket.com.sv/ o en Centro Comercial Galerías Escalón.
Aforo: 250 personas
Protocolo: presentar cartilla completa de vacunación, portar tapabocas, distanciamiento físico, uso de alcohol gel.