En los u?ltimos an?os las prendas de disen?adores salvadoren?os han cobrado mayor importancia dentro del guardarropas de los amantes de la moda. Las creaciones locales ofrecen alta calidad en los materiales y un elevado sentido este?tico.
Todo marchaba bien en este rubro hasta que la crisis sanitaria pego? con fuerza al mundo y El Salvador no fue la excepcio?n. Este escenario adverso supone una oportunidad de crecimiento creativo para las marcas. Limitar la produccio?n y hacerla ma?s sostenible figura dentro de las proyecciones a corto y mediano plazo de algunos disen?adores. Cada vez ma?s se apuesta por el “menos es ma?s” a la hora de construir el guardarropa.
La sostenibilidad tambie?n sera? esencial para las marcas, ya que los consumidores, sobre todo los ma?s jo?venes, esta?n muy interesados en conocer el origen de las prendas que usan. La digitalizacio?n del sector, con un aumento de compras en li?nea durante el confinamiento y las presentaciones virtuales, tambie?n supone otro de los principales retos que dejara? el Covid-19 en la escena de la moda salvadoren?a.
Hablamos con tres disen?adores salvadoren?os y estas son sus impresiones a pocas semanas de la reapertura econo?mica.
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Mario Rodríguez, (Zótico).
En medio de la pandemia nos dimos cuenta que esto nos veni?a a cambiar todo el panorama. Tomamos la decisio?n de cerrar el showroom, somos un equipo pequen?o y arriesgar nuestra salud no era opcio?n. Esta situacio?n empujo la salida de nuestra tienda en li?nea, la cual lanzamos en medio de la cuarentena. Hemos subido todo a internet y estamos trabajando en educar al cliente para comprar en li?nea.
A futuro probablemente no tengamos colecciones muy extensas. Por un momento nos sentimos obligados por la forma en la que se movi?a la moda, a sacar colecciones constantes, pero ahora la tendencia es sacar prendas u?nicas, series limitadas
y piezas especificas que se venden de forma inmediata. No estamos repitiendo ni una tan sola prenda, eso es bonito porque estamos en constante creacio?n de cosas nuevas.
Actualmente estamos preparando una presentacio?n digital de nuestras novedades, con un lanzamiento en video. Nuestro esfuerzo se centra en lo digital.
Este tipo de situaciones adversas pueden llegan a causar miedo y nos hacen tomar pausas, ese es un error. Se debe seguir a pesar de que el panorama sea incierto. Si uno sigue activo, siempre va a estar preparado para lo que venga.
Geraldine García, (Geraldine García Studio).
“He tratado de ver todo de forma positiva, aunque las ventas bajaron considerablemente. Para mi los u?ltimos meses han sido como un respiro para reorganizar mi marca. Hubo un poco de retraso con algunas materias primas y eso aplazo? un poco la salida de mi nueva coleccio?n.” revelo? la disen?adora vi?a telefonica.
“De momento estoy trabajando en un formato digital para lanzar mi nueva propuesta. Es una iniciativa que hemos tomado como marca y creemos que se adapta a la respuesta que la situacio?n amerita. Ya estamos atendiendo por cita en la boutique, sin descuidar los protocolos de bioseguridad para resguardar la salud del equipo y los clientes. Espero que la temporada de fin de an?o sea una oportunidad para recupe?rame econo?micamente”, agrego?.
Camila Cortez, (Mila).
En este momento estoy concentrada en producir prendas con un enfoque e?tico. No estoy muy interesada en presentar por temporadas o por seguir las tendencias, hago mejor mi trabajo cuando simplemente cumplo con las necesidades de mis clientas.
Tengo una coleccio?n que inicio? como un proyecto pequen?o a principios de este an?o. Pense? que seri?a interesante hacer “OLA” mi u?nica coleccio?n del 2020 e ir agregando prendas al proyecto para luego obtener una coleccio?n ma?s extensa.
La primera fase de la coleccio?n la hice u?nicamente con pareos, luego evoluciono? a kimonos y en la fase ma?s reciente hubo de todo un poco. Siempre me concentro en crear pocas prendas, algunas con produccio?n u?nica. Mi objetivo principal no es la produccio?n masiva, sino tener una relacio?n especial con cada prenda que produzco.
Aunque ha sido un concepto difi?cil de introducir, mis clientas han aceptado de manera muy orga?nica las prendas bajo el concepto “upcycling”. Creo que es bueno trabajar con productos que tengamos a la mano y mejor si son locales. Aunque la pandemia me dejo? sin trabajar por algunos meses, ahora que he vuelto a retomar el trabajo siento una energi?a totalmente diferente.
Quiero trabajar en hacer mis precios ma?s accesibles para eliminar el concepto de “la ropa e?tica es cara”. Quiero que todos puedan usar prendas hechas a conciencia y no tengan que hacer sufrir a su bolsillo.