En el mundo de la salud y el cuidado de la piel, siempre hay un nuevo ingrediente que aparece en escena. Ahora es el turno de la kombucha de sacar a relucir todos sus beneficios. Probablemente asocies la kombucha con una de esas bebidas efervescentes y probióticas, pero ¿qué es en realidad?
Cuando se trata de kombucha, probablemente caigas en una de dos categorías: no puedes pasar una semana sin alimentar tu “scoby” o, por mucho que lo intentes, no puedes acostumbrarte al peculiar sabor de esta bebida, no hay punto intermedio. Pero independientemente de tu opinión sobre el sabor, si eres una fanática de la belleza, es posible que hayas escuchado recientemente sobre las marcas que usan kombucha en el cuidado de la piel. Sí, la bebida probiótica ahora se presenta como redentor natural del rostro.
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Pero antes de untar kombucha por toda tu cara, probablemente querrás saber exactamente de qué se trata la kombucha. "El té de kombucha es una infusión fermentada hecha con té, azúcar, bacterias y levadura", afirma el Dr. Brent Bauer, certificado en medicina interna para Clínica Mayo. El experto dice que el té de kombucha se hace agregando la colonia al azúcar y al té, y dejando que la mezcla fermente. El líquido resultante contiene vinagre, vitamina B y una cantidad de otros compuestos químicos.
Las bacterias y los ácidos en la kombucha forman “scoby”, esto es una colonia simbiótica de bacterias y levaduras. "Es la película que se encuentra encima de la kombucha", explica. "El proceso de fermentación amplifica la concentración natural de probióticos, vitamina C, vitaminas B y antioxidantes que protegen a las células de daños", añade el experto.
La cepa probiótica común en la kombucha es el lactobacillus, que puede ayudar a calmar las irritaciones de la piel. Los probióticos en el cuidado de la piel trabajan junto a la piel para promover bacterias buenas y mantener el microbioma en un estado equilibrado. Esto repara y fortalece la barrera de la piel para ayudar a una mejor protección natural contra los factores ambientales estresantes.
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Además, la Dra. Amanda Champlain, médico dermatóloga certificada por U.S Dermatology Partners, dice que hay alrededor de 1000 especies de bacterias que viven en la piel y forman el microbioma de la piel. "Los probióticos tópicos, como la kombucha, pueden respaldar un microbioma de piel saludable que cumple varias funciones importantes, incluida la prevención de infecciones, el mantenimiento de un pH ácido de la piel y la hidratación de la piel, y el control de la inflamación en la piel".
"Los pacientes con problemas inflamatorios de la piel, como acné, rosácea y eczema, pueden ver una mejora en estas afecciones con el uso de kombucha o productos que contienen probióticos además de sus tratamientos médicos recetados", explica la Dra. Champlain para el sitio especializado en estilo de vida thezoereport.com
Equilibra el microbioma de la piel
"Como probiótico, la kombucha es excelente para equilibrar el microbioma de la piel al promover una proporción saludable de bacterias buenas", dice Dendy Engelman, asociada a la “American Academy of Dermatology”. Esto significa que ayuda a que el microbioma de la piel se mantenga sano, más claro y más capaz de defenderse de los agresores ambientales como la contaminación.
Ayuda a reducir la inflamación
Sus propiedades probióticas también ayudan a reducir las afecciones inflamatorias de la piel como el eczema, la rosácea e incluso el acné. Podrás decir adiós a esos granos inflamados, rojos y dolorosos al tacto de una vez por todas.
Es un gran exfoliante
"Como la kombucha contiene bacterias de ácido láctico, ayuda a eliminar las células muertas de la piel y a reducir la hiperpigmentación con el tiempo", dice la Dra. Engelman. Y como el ácido láctico es un exfoliante suave, probablemente no tendrás que preocuparte por la descamación, el enrojecimiento o la irritación.
Está repleto de antioxidantes
La Dra. Engelman agrega que la kombucha también contiene una alta concentración de antioxidantes que sirven para combatir las líneas de expresión y las arrugas. "Con el tiempo, ayuda a reducir los signos de envejecimiento, la hiperpigmentación y defiende contra el daño de los radicales libres", afirma para el sitio thezoereport.com
Pero a pesar de que la kombucha es una fuente de energía cuando se trata de una piel sana, los expertos aseguran que no se debe aplicar esta bebida de forma directa en la piel, ya que es más ácida que nuestra piel en la línea de base. Esto puede causar irritación e incluso interrumpir la barrera protectora de la piel. En su lugar es mejor optar por los productos de cuidado de la piel elaborados a base de kombucha, ya que han sido formulados específicamente para uso tópico. Estos a menudo vienen en forma de esencias, brumas y tónicos y pueden ser infundidos con otros ingredientes como antioxidantes y agentes exfoliantes como los ácidos láctico y glicólico.
Antes de agregar cualquier producto con este tipo de ingredientes activos, desde limpiadores para el acné hasta una bruma refrescante que querrás tener siempre a mano, te recomendamos consultar con tu dermatólogo.