Si quieres inculcar en tus hijos respeto por la naturaleza, desarrollar la curiosidad y el aprendizaje a través del contacto con elementos naturales, introdúcelos a la jardinería. Para iniciar un proyecto, que parece complejo, alíate de la flora que no implique muchos cuidados.
Mantener un jardín podría significar mucho trabajo extra, sin embargo con una selección de plantas que requieran de menos cuidados y con los niños como aliados, puedes tener un espacio saludable, fresco y lleno de color.
La jardinería es una actividad ideal para acercar a los pequeños de casa a la naturaleza, pero también para enseñarles de esfuerzo y de responsabilidad.
Además, a través del contacto con la tierra, las raíces y flores, los infantes pueden desarrolla la curiosidad, el aprendizaje y el ejercicio físico, y “una vez que vean su planta desarrollada, sentirán la satisfacción del éxito conseguido”, según detalla la revista Architectural Digestic.
El portal web Galicia Gardens también profundiza en el respeto que adquieren los niños por la naturaleza y sus cambios estacionales cuando están en constante contacto con ella.
Según los horticultores de dicha revista virtual, cuando “nos implicamos en algo, con la práctica, nos encariñamos y responsabilizamos de él. Esto también conlleva su defensa”.
Inculca estos buenos hábitos en tus hijos y fomenta otras actividades de entretenimiento y enseñanza.
Aquí te mostramos las mejores plantas para que un niño aprenda a cuidarlas.
Begonia Rex: esta especie necesita de sol todos los días para que su fotosíntesis sea regular. El niño podrá regarla regularmente y observar su exuberante follaje.