Si te encanta ver que tus plantas crecen fuertes y saludables, pero no eres partidario del uso de fertilizantes químicos esto es para ti. Porque hoy te mostramos cinco tipos de abonos que puedes utilizar utilizando algunos desechos y productos que tienes en casa.
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De acuerdo con el portal diyncrafts.com, las plantas necesitan tres cosas para sobrevivir y prosperar: potasio, fósforo y nitrógeno, y si bien hay productos en el mercado que contienen estos nutrientes, la buena noticia es que tú también puedes proporcionárselos pero de una manera más natural.
¿Te parece la idea de hacer tus propios fertilizantes? Pues aquí te damos cinco opciones para comenzar. ¡Manos a la obra!
1. Residuos de café
Los posos de café están llenos de nitrógeno y ayudan a aumentar la acidez del suelo, solo tienes que dejarlos secar y colocarlos en el suelo, en la base de tus plantas. Este es un fertilizante especialmente bueno para rosas, hortensias y magnolias, pero también puede usarse para que crezcan las verduras.
2. Melaza
Este subproducto de la caña de azúcar es rico en potasio, fósforo, nutrientes secundarios y micronutrientes, y es ideal para mejorar el suelo y la floración. Usado en una infusión ayuda a aumentar los microbios y las bacterias beneficiosas de las que se alimentan esos microbios, haciendo que tus plantas crezcan grandes y saludables. Para prepararlo, diyncrafts.com sugiere mezclar de una a tres cucharadas de melaza orgánica en un galón de agua y agregarla a las plantas una vez a la semana.
3. Sales de Epsom
Es una gran fuente de magnesio y azufre y es sobre todo buena para las rosas y los tomates. Para preparar el fertilizante, agrega una cucharada de sal de Epsom a un galón de agua y riega con ella tus plantas de interior y exterior.
4. Recortes de césped
No desaproveches los recortes de tu césped. Cuando aún estén frescos, colócalos en un depósito o huacal de cinco galones, cúbrelos con agua y deja que reposen durante unos cinco días. Luego dilúyelo agregando 10 tazas de agua fresca por una taza de líquido fertilizante y viértela en la tierra. Esto ayudará a devolver los nutrientes esenciales al suelo.
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5. Cáscaras de banano
Los bananos son ricos en potasio, pero también contienen calcio y fósforo, por lo que son perfectos para fertilizar plantas con flores y árboles frutales. Simplemente puedes enterrar las cáscaras en el suelo en la base de las plantas y permitir que se descompongan. También puedes congelar los bananos si están demasiado maduros y luego enterrarlos junto a las plantas; o bien colocar algunas cáscaras en agua, durante tres días, y luego rocar con ella tus plantas o plántulas para agregarles los nutrientes necesarios.