Aceites naturales contra los insectos

Los extractos de algunas plantas son ideales para ahuyentar, de manera eficaz y agradable, mosquitos y otros bichos raros.

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El aceite de menta es un excelente repelente. / Foto Por Shutterstock

Por Osmín Monge

2018-10-06 9:59:47

La época lluviosa aún no termina. Falta que caiga alguno que otro chubasco y, por ende, que sigan proliferándose los zancudos que transmiten enfermedades como dengue, chikunguña y zika.

Para evitar las picaduras de esos y otros insectos la gente suele poner en práctica las medidas de prevención más variadas, entre ellas el uso de repelentes químicos, los cuales pueden ser contraproducentes en quienes padecen alergias graves e, incluso, causar otros problemas de salud.

Un químico nocivo para los humanos que se encuentra en la mayoría de esos repelentes es el DEET, desarrollado por el Ejército de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial para ahuyentar mosquitos, chinches, garrapatas, pulgas y otros insectos.

Por suerte, existe otra forma sencilla y muy agradable para alejar esos bichos indeseables. Se trata del uso de algunos aceites esenciales, los cuales son extraídos directamente de las plantas.

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Según información de saludesencial.org, para usar estos aceites como repelente de insectos lo primero que se debe hacer es preparar una mezcla. En un frasco con vaporizador se colocan 60 ml. de agua destilada o hervida, 30 ml. de vodka y entre 50 y 75 gotas de aceite esencial. También se puede hacer otra mezcla con algún aceite portador (de origen vegetal), como el de semilla de girasol, almendras dulces o de coco.

Aunque estos repelentes naturales se pueden aplicar directamente y con moderación en algunas partes del cuerpo, lo más recomendable es rociarlos en todos los rincones de la casa, incluyendo el jardín.

Conoce cinco aceites esenciales y eficaces para ahuyentar mosquitos:

1 Eucalipto

Es uno de los más comunes para repeler mosquitos. Este aceite ha sido aprobado como un ahuyentador de insectos por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE. UU.

Un estudio publicado en el Diario de la Asociación de Control de Mosquitos Estadounidense mostró que usar un 32 % del aceite esencial de eucalipto provee hasta tres horas de protección contra mosquitos. Ácaros, pulgones, moscas blancas y tijeretas mueren al contacto con esta sustancia.

2 Canela

Por su característico olor y por sus múltiples propiedades el aceite esencial de canela gusta a muchas personas, sin embargo, a quienes no les agrada es a los mosquitos; ¡ellos lo odian! Es por eso que puede utilizarse en la piel como repelente, aunque de forma moderada, ya que podría causar irritaciones. Es de mucha utilidad si se rocía en muebles, ropa y en plantas del jardín.

Este aceite también se utiliza como desinfectante, exfoliante facial y para hacer gárgaras como un enjuague bucal.

3 Lavanda

La mayoría de personas asocia el aroma de flores de lavanda con jabones, la relajación y la calma, pero también se puede usar como una forma efectiva de combatir ciertos insectos. Su aceite esencial desprende una fragancia que, pese a resultar muy agradable para la mayoría de los seres humanos, es repulsiva para los insectos, así que lo evitarán a toda costa. Lo más recomendable es rociarlo en todos los rincones de la vivienda, como si se tratara de un ambientador, aunque se pueden colocar algunas gotitas en tobillos y muñecas.

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4 Tomillo

Esta planta, una hierba perenne y miembro de la familia de la menta, es utilizada en aromaterapia, cocina, elixires y ungüentos.

El aceite se extrae a partir de sus hojas y tiene un olor fresco y agradable. Su aceite es una sustancia extremadamente concentrada que puede servir hasta para repeler varios tipos de insectos, entre ellos zancudos, pulgas, piojos y polillas

5 Menta

Este es un aceite esencial que tiene una buena reputación para repeler mosquitos. Puede aplicarse puro en puntos focales de la piel o ropa, o usar la fórmula diluida con agua para atomizar sobre zonas más amplias. Esa mezcla puede colocarse en el interior de los bolsillos y en las áreas donde la transpiración atrae a los mosquitos y a las pulgas, como las axilas, alrededor del cuello y pies.

Antes de colocarlo en esas partes del cuerpo, es recomendable probarlo en el antebrazo para asegurarse de que no irrita la piel.