Se acercan las vacaciones de Semana Santa, el primer período de descanso del año más esperado por los salvadoreños, momento que es aprovechado para visitar, por tradición o cultura, las diferentes playas y turicentros de El Salvador.
Pero para que la salida al mar sea exitosa, debe de armarse un buen equipaje, en el que la pieza que no debe faltar es el traje de baño, y no solo uno, la cantidad de prendas depende del tiempo de permanencia en la playa.
Hasta la llegada del bikini en 1946 y por cuestión de moralidad, las mujeres lucieron trajes de baño de una sola pieza que cubrían su cuerpo, aunque también lo hacían para no exponer la piel al sol.
Y en honor al verano, te presentamos un repaso por los modelos que en la década de los 50 fueron tendencia entre las mujeres salvadoreñas.
Cabe destacar que fue hasta principios del siglo XIX que nadar se convirtió en una actividad de recreación. Tanto hombres, mujeres y niños disfrutaban del agua en playa o piscinas con ropa, al mismo tiempo que utilizaban enormes sombreros para cubrirse del sol y mantener el tono de piel intacto a quemaduras.
Fue hasta 1920 cuando los trajes de baño se convirtieron en un conjunto de moda, aunque conservadores, algunos diseños dejaban al descubierto una parte de las piernas y los brazos. De ahí la tendencia que aún se utilizaba en los años 50 de trajes sin mucho escote en el busto y largo de pierna, con estilos que simulaban short o falda.
Pero una década después, en 1930 las siluetas ajustadas y los escotes llegaron a las playas. Así como la utilización de materiales elásticos y satinados en los diseños, detalles con los cuales, las prendas de baño se volvieron mucho más cómodas y ajustadas en la zona del busto.
La llegada del bikini fue a finales de los años 50 en Europa, aunque fue durante los años 60 que estas dos piezas de bañador consiguieron hacerse de un lugar en la moda y en el armario de las mujeres, que se animaron a mostrar los cuerpos curvilíneos con esas “atrevidas” prendas.
Los hombres tampoco fueron ajenos a la moda veraniega de los años 50. Así lo muestra este anuncio exclusivo para caballeros.
Estampados, de un solo color sólido, con figuras asimétricas o lunares se dejaban ver en las telas que diferentes marcas de ropa utilizaban en los trajes de baño de la época.
De ahí en adelante, el traje de baño se instaló en el guardarropa de las mujeres en todo el mundo, de todas las edades, estaturas y estilos, como una prenda de vestir fundamental para mostrar su figura y acentuar sus curvas en la playa o piscinas.
Cabe destacar que como toda la moda se repite, los trajes de baño completos tuvieron su regreso en la década de los 90 gracias a la serie Baywatch, que de la mano de Pamela Anderson y Yasmine Bleeth, las mujeres volverían a lucir sus espectaculares y curvilíneos cuerpos nuevamente en “enterizos” con la única diferencia en el escote de busto y pierna o cadera más pronunciado que sus antecesores.
