Cuidar la piel es y será un tema del que nunca es tarde hablar. Independientemente si eres morena, clara, de raza negra o albina, el sol no perdona y lanza sus rayos cada día para broncearnos o quemarnos.
Sin embargo hay muchas cosas que podemos empezar a cambiar para dar un giro a esta situación y prolongar la salud de la piel.
Es por eso que vamos a hablar de algunas mentiras que se dicen sobre cómo protegerse o cuando no hacerlo.
Pieles que requieren cuidado
Dicen los expertos que los bloqueadores solares se aplican de acuerdo al fototipo o tipos de piel que uno tiene. Usualmente los más blancos deben protegerse más, en cambio los morenos y hasta negros tienen este órgano más resistente al sol. Conoce la clasificación que los dermatólogos han creado de acuerdo a las características de cada piel:
Fototipo I: su cabello es rubio o pelirrojo, de ojos claros como azul o verdes y una piel bastante pálida. Precisan cuidar su piel con precaución a todas horas porque se quema fácilmente.
Fototipo II: son de piel clara, algunos tienen pecas, de ojos azules o castaños y de pelo rubio o pelirrojo. Puede adoptar un tono levemente moreno por los rayos solares y se quema con facilidad.
Fototipo III: tienen el pelo rubio o castaño claro, ojos verdes o marrones y piel clara en invierno no así en verano pues adopta el bronceado.
Fototipo IV: se caracterizan por el pelo castaño oscuro, ojos marrones y piel morena. No tienen problemas para broncearse y tienen la ventaja que pueden lucir dorados rápidamente.
Fototipo V: poseen la piel oscura, los ojos y el pelo negro. Raramente se queman, a menos que se expongan mucho al sol.
Fototipo VI: pertenecen a este grupo la gente de raza negra. Es casi imposible que se quemen porque su piel es pigmentada.