5 hábitos nocturnos para estar bella

Para estar linda al despertar es necesario que realices una rutina de belleza por las noches. No solo se trata de cuidar el rostro sino también las manos y los pies. Aquí están algunas sugerencias. 

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elsalvador.com

Por MIreya Amaya

2016-06-08 6:45:00

A lo largo del día la piel está expuesta a la luz solar, al polvo, a la contaminación del aire, a productos químicos agresivos y en general a  las condiciones ambientales.

Con el tiempo, esto puede causar daños significativos y conducir a diversos signos de envejecimiento prematuro como las arrugas, líneas finas y una tez apagada. 

Sin embargo, mientras duermes la piel se repara a sí misma, pero si le das un poco de ayuda seguramente se volverá aún más saludable. 

Una rutina de cuidado de la piel todas las noches ayudará a mejorar tu tono de piel, le devolverá el brillo, reducirá manchas, la hidratará y lucirá más joven. Aquí consejos brindados en Top 10 Home Remedies.

Retira el maquillaje

Independientemente de todas las cosas que debas hacer o de lo cansada que estés, debes tomarte un tiempo para quitar el maquillaje antes de ir a la cama por la noche. Esto es muy importante si deseas mantener tu piel joven y sin edad.

Cuando vas a dormir,  la piel se repara y los poros se abren. Pero cuando hay una capa de maquillaje como lápiz labial, rimel, base, delineador y sombra de ojos, los poros se obstruyen. Esto se traduce en manchas e incluso los brotes de acné.

Para lograr un buen desmaquillado usa un removedor de maquillaje, limpiador facial, crema o el producto más adecuado según tu tipo de piel.

Aplícate un tónico

Una vez haz limpiado tu rostro, aplica un tónico. Este ayuda a restaurar los niveles naturales de pH de la piel, que a su vez hace que se vuelva más resistente a las bacterias y microorganismos. También ayuda a limpiar la piel de polvo, contaminación e impurezas. Es particularmente importante para la piel grasa y propensa al acné.

En el mercado existen tónicos para cada tipo de piel. Si deseas utilizar uno natural, nada mejor que el agua de rosas por sus propiedades  hidratantes, clarificantes y enernizantes.

Aplica una pequeña cantidad de tónico en un disco de algodón y simplemente pásalo por toda la cara y el cuello, y luego deja  que el aire lo seque. Lo mejor es que uses una fórmula libre de alcohol.

Cuida tus pies

Unos pies cuidados y sanos son fiel reflejo de tu belleza y personalidad, por lo que no puedes dejarlos de lado durante tu régimen de belleza nocturno.

Después de lavarlos, de preferencia con agua tibia, sécalos bien. A continuación, aplica un poco de vaselina o una crema especial, esto ayudará a evitar que se resequen, prevendrá que los talones se agrieten y que sean suaves. Luego ponte un par de calcetines y vete a la cama.

Si tienes tiempo, masajéalos por la noche con movimientos circulares durante al menos cinco minutos. Esto te relajará y dormirás mejor.

Usa crema de ojos
Teniendo en cuenta que el área de los ojos es la primera en mostrar signos de envejecimiento, es esencial  que la cuides correctamente. En primer lugar es necesario eliminar todo el maquillaje de ojos y aplicar una crema para esa área antes de ir a la cama.

La crema ayuda a hidratar, desinflamar, reducir las ojeras, reducir al mínimo la aparición de arrugas y estirar temporalmente el área debajo de los ojos. Prefiere aquellas que sean ligeras con ingredientes como cafeína, péptidos, antioxidantes y abrillantadores. 

Comienza a aplicar desde las esquinas interiores de los ojos y masajea de forma suave hacia las esquinas exteriores.

No olvides tus manos
Para mantener tus manos lisas y suaves durante todo el día, debes cuidar de ellas por la noche. Lávatelas bien con agua tibia y jabón neutro, sécalas con una toalla y luego aplica una crema de manos.

De preferencia usa una cuya fórmula sea cremosa y un poco grasa para mantener las manos bien hidratadas durante la noche. Esto ayudará a que luzcan tersas desde las primeras horas de la mañana.

Asimismo, mantendrá tus cutículas en buena forma y prevendrá los primeros signos de envejecimiento como las arrugas o la flacidez de la piel.