La percepción de nuestro cuerpo es muy importante. De hecho, sentirnos cómodos con nosotros mismos puede llegar a ser un indicador de nuestro estado de salud más significativo que el número que marca la balanza.
A no confundirse: la obesidad sin duda está asociada a una gran variedad de problemas de salud. Pero el modo en que percibimos nuestro cuerpo es otro factor importante a considerar cuando queremos mejorar nuestra salud general. Hay quienes creen que sentirse conforme con su cuerpo significa convivir con una salud deficiente o que uno ha tirado la toalla. Por el contrario, la buena salud viene en varias tallas.
La salud no es un destino mágico sino un viaje que emprendemos ya sea si tenemos 5 o 50 kilos por sobre nuestro peso saludable. Y a todo el mundo le vendría bien intentar sentirse cómodo y satisfecho con su cuerpo, sin importar si se está por debajo del peso ideal, se es obeso o se está a mitad de camino.
Existen muchos mitos acerca del peso, la imagen corporal y la salud. Liberarse de esos malentendidos puede allanar el camino hacia una vida saludable y placentera ideal para cada uno, tanto en lo físico como en lo mental.
A continuación, una lista de mitos relacionados con la salud y el modo en que puedes cambiar el paradigma de tu salud.
MITO: Solo la gente que se harta de su apariencia se siente motivada para cambiarla.
VERDAD: La motivación para hacer actividad física y seguir una alimentación saludable parte de la aceptación de nuestro cuerpo, no del rechazo del mismo. Las personas que se sienten satisfechas con su cuerpo tienden a cuidarlo mejor.
La gente que acepta su cuerpo tal cual es y mantiene una actitud positiva tiende a hacer más ejercicio físico y mantener saludable. De hecho, las posibilidades de obtener los resultados deseados son mayores cuando se parte de una actitud de aceptación y autoestima.
MITO: El exceso de peso es poco saludable. VERDAD: A partir de un reciente análisis de 100 investigaciones sobre el peso y la mortalidad, se llegó a la conclusión de que las personas que tiene un índice de masa corporal alto tienen una tasa de mortalidad relativa al índice de masa corporal normal significativamente más baja. Entonces, ¿por qué confiar en el índice de masa corporal como si fuera una cuestión de vida o muerte?
Encuentra el peso ideal para ti, abandona las dietas y adopta una alimentación balanceada y saludable. Es importante saber que el índice de masa corporal tiene ciertos defectos cuando se lo utiliza como vara para medir la salud.
MITO: Hacer dieta es la solución a la lucha contra el sobrepeso VERDAD: La dietas tipo yo-yo y los ciclos de peso están asociados con enfermedades como diabetes, hipertensión, sensibilidad a la insulina y mortalidad. La naturaleza ocasional de las dietas no ayuda en el largo plazo y provoca más daños que beneficios.
MITO: Cualquiera puede perder el peso deseado si se lo propone en serio VERDAD: La genética influye el modo en que nuestro organismo reacciona y se adapta a las dietas sanas y a la actividad física. Algunas personas son naturalmente delgadas y otras, mas atléticas y también existen variaciones en la figura y el peso. Comprender tu propia herencia genética constituye un paso adelante en la formación de una opinión positiva de tu cuerpo.
MITO: Adoptar la estrategia de Salud en cada talle (Health At Every Size – HAES) no mejorará tu peso ni tu salud físico y mental. VERDAD: Existen múltiples estudios aleatorios y controlados que muestran una mejoría importante en las variables fisiológicas (presión arterial, lípidos en sangre), conductas saludables y mejoras en el estado de ánimo, autoestima e imagen corporal cuando se pone en práctica la estrategia de Salud en cada talle (Health At Every Size – HAES).
Podrás notar que tu salud física y mental mejora al enfocarte en alcanzar un estado saludable con tu peso actual. Rompe con el ciclo constante de aversión a tu cuerpo, dietas restrictivas, darte por vencido, volver a intentar, subir de peso, bajar de peso y así. No es saludable ni para tu organismo, tu mente ni tu alma.
Si estas disconforme con tu figura o tu tamaño, toma medidas para mejorar tus hábitos alimenticios y actividad físico. Además de esos cambios en tu estilo de vida, considera como podrías adoptar un enfoque saludable en el aquí y ahora, tal cual eres. Lograr un buen estado de salud no es llegar a destino sino transitar un camino. Concéntrate en el panorama general y no te olvides de cuidar tu salud mental.
La buena salud no se logra como por arte de magia al alcanzar un peso determinado. Comienza ahora en el lugar donde te encuentres. La buena salud se alcanza cualquiera sea tu peso.