Los tratamientos de L’Occitane enfocados en la lucha contra la edad se basan siempre en la siempreviva biológica de Córcega, una flor que no se marchita nunca.
Con ese referente, la marca presentó en El Salvador la Mascarilla Divina, el nuevo producto de la casa francesa que ayuda a luchar contra el conjunto de los signos del envejecimiento y aporta un confort absoluto e inmediato a las pieles maduras.
El secreto de los resultados está en la fórmula, compuesta de ingredientes naturales en un 90%. El extracto de Jara (Cistus) ayuda a mejorar la oxigenación de la piel, como soplo fresco, para una relajación inmediata.
El aceite esencial de siempreviva reduce visiblemente la apariencia de las arrugas y marcas de deshidratación de la piel. La manteca de karité nutre intensamente y aporta una sensación de confort real a la piel, aún a las pieles muy secas.
Con una textura rica y fundente, la Mascarilla Divina puede ser utilizada como crema de uso diario o como mascarilla, aplicada dos veces por semana, explicó Marcela Sánchez, gerente de mercadeo de la marca.
Además de la crema y mascarilla Divina, la línea comprende el tónico anti-edad, el aceite de juventud, el serum anti-edad y la crema contorno de ojos.