¿No te ejercitas? cuatro ideas que te animarán a hacerlo

Aprovecha cualquier tiempo y lleva a cabo estas sugerencias que te ayudarán a cuidarte.

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por Erika Gaytán, Familias.com

2016-01-25 8:00:00

Si nuestra piel fuera transparente, los seres humanos cuidaríamos más lo que comemos y hacemos con nuestro propio cuerpo, porque sólo nos preocupamos por lo que pueden ver nuestros ojos.

Sólo el paso de los años nos va señalando, de una forma muy lenta y en ocasiones tajante, las carencias y los abusos que hemos cometido con él. En consonancia con esta frase, te invito a que, por unos momentos y mientras lees estas líneas, te imagines que no tienes nada de piel, que tus huesos, músculos y órganos están descubiertos.

Nadie más que tú puede hacer esta autoevaluación sincera, de modo que piensa en tus hábitos alimenticios y pregúntate qué tanto comes de forma balanceada.

Ahora piensa en tus músculos y huesos, y cuestiónate qué tanto los ejercitas para que permanezcan sanos. Si realizar este ejercicio te hizo reflexionar en cuanto a la forma en la que puede estar tu cuerpo interiormente, te animo a que sigas leyendo para que te animes a ejercitar esa parte que más necesitas con estas cuatro ideas:

1. Mira adentro

La mayoría de las personas se preocupan únicamente por lo exterior, es decir, por la piel, si se es delgado o con sobrepeso. Pero esto no siempre es un reflejo de cómo estás de salud, de modo que procura verte por dentro, y te lo podrás imaginar con sólo recordar lo que comiste el día anterior, las actividades que hiciste, así como las horas de descanso.

¿Te gusta lo que ves? ¿Estás conforme con el resultado?

2. Ve acompañada

Busca a un acompañante para que salgan a hacer ejercicio o para practicar algún deporte; invita a un familiar, a un amigo, a una vecina o hasta a tu propio esposo. Esta estrategia suele ser muy eficaz porque si alguna vez te da flojera salir de casa para ejercitarte, terminas acudiendo porque sabes que van a ir por ti o tú vas a pasar por la otra persona.

Al término de esto, procura platicar sobre tu sentir con tu acompañante, eso motivará a ambos cada vez más a no faltar a su rutina que habrá de convertirse en un hábito saludable.

3. Percibe tu esfuerzo

Cuando una persona empieza a ejercitar su cuerpo de forma correcta siente dolor en algunas partes de su cuerpo. Si te pasa a ti, ¡felicidades! Esto significa que lo estás haciendo de forma correcta.

Esto te ayudará a sentir tu cuerpo “vivo”, experimentarás una mayor energía, te sentirás más ligera y, por consiguiente, serás más activa y ágil en todas tus actividades mentales o físicas, porque también contribuye a oxigenar tu cerebro.

4. Necesitas mantenimiento

El cuerpo, como cualquier objeto que se mueve, requiere de mantenimiento continuo, pero si no lo activas se irá deteriorando con el tiempo; es por eso que al paso de los años te va a dar más flojera hacer las cosas o ya no las harás con la misma energía que antes; por eso, es necesario tener esto en mente siempre y buscar el ejercicio más adecuado para ti.

Tienes un cuerpo que debes de cuidar siempre, y ten presente que nunca es tarde para cuidarlo, ¡anímate! Aprovecha cualquier tiempo y lleva a cabo estas sugerencias que te ayudarán a cuidarte y a dar ejemplo a tu familia sobre la importancia de cuidar el cuerpo.

Combínalo con una alimentación balanceada y comenzarás a hacer un binomio que redundará en tu salud y en tu estado de ánimo.