En estos días de cocinar más en casa te damos una introducción a la técnica básica para crear comidas simples y saludables: asar verduras.
Si te encantan las coles de Bruselas, las zanahorias o la coliflor crujientes y profundamente caramelizadas pero nunca las has hecho tú mismo, ahora tienes la oportunidad de experimentar lo fácil que es.
El secreto del sabor adictivo de los alimentos asados o a la parrilla es que los azúcares naturales se doran y caramelizan, lo que resulta en una mezcla de gran textura y sabor.
Una de las ventajas es que necesitas muy poco equipo para asar verduras en interiores.
Si tienes una bandeja para platos y una rejilla que cabe en la bandeja —podría ser una rejilla para enfriar galletas o una de refrigerador— puedes asar verduras. Coloca una hoja de pergamino en el fondo de la sartén para facilitar la limpieza, pero puedes usar papel de aluminio en todo caso.
Una vez tengas el equipo en su lugar, decide qué verduras cocinarás. Con una fina capa de aceite de oliva y un poco de sal kosher, casi todos los tubérculos se convierten en dulces delicias. Lo mismo ocurre con las verduras densas como la coliflor, el brócoli y las coles de Bruselas. Para asegurarte de que todos los alimentos estén hechos al mismo tiempo, asa verduras de tamaño y peso similares.