¿Adiós a los banquetes “todo incluido”?

El coronavirus está minando una experiencia culinaria gustada por muchos, los bufé “all you can eat”.

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Foto Por Shutterstock

Por Betty Carranza

2020-07-21 1:27:26

Las restricciones de sanidad y distanciamiento social que se han establecido en los distintos países para tratar de controlar el contagio del COVID-19 están poniendo en peligro la existencia de los bufés en restaurantes, bares y hoteles.

Esas barras con variedad de platillos donde el cliente se sirve cuanto quiere y cuantas veces quiere por un solo pago, quizá no existan en la nueva normalidad, según un artículo publicado por BBC News.

Susan Yin, propietaria de Jack’s Fresh en el centro de Washington DC, explica a la BBC que sus ventas promedio han caído casi un 90% después de la cuarentena que los mantuvo cerrados dos meses. Su restaurante se especializa en comida asiatica y sándwiches.

Su apetitoso y lucrativo negocio está pasando por un mal momento. Actualmente gana alrededor de 500 dólares diarios, muy por debajo de los $3,500 antes de la pandemia.

“No hay personas que estén trabajando en esta área”, dice Yin, refiriéndose a que los empleados ahora hacen sus labores desde casa. “Todavía está muy tranquilo”.

En marzo, la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), que regula la seguridad alimentaria del gobierno federal, recomendó “suspender los bufés de autoservicio y las barras de ensaladas” hasta que la pandemia disminuya.

La justificación de las autoridades es que los utensilios de servicio comunes, con frecuencia son tocados por múltiples clientes, pueden facilitar el contagio del virus.

Otro riego es que la gente tiende a agruparse alrededor de un mismo punto (el bufé), lo que también podría facilitar los contagios.

La FDA ha dicho que no es probable que el COVID-19 pueda ser contagiado por los alimentos en sí, sino a través de gotas de la respiración de las personas que estén cerca.

Empresas en problemas

Según The NPD Group, una firma de investigación de mercado, las ventas de bufés en Estados Unidos generaron alrededor de 5 mil millones de dólares en 2019, esto representa solo alrededor del 1% del negocio total de los restaurantes en ese país, según reporta BBC News.

Los propietarios de Souplantation and Sweet Tomatoes, que se especializan en alimentos saludables, se declararon en bancarrota en mayo y cerraron permanentemente 97 restaurantes, lo que dejó sin empleo a unas 4,400 personas.

Los bufés en Estados Unidos se han eliminado casi por completo y ahora se suele prohibir a los clientes tomar alimentos por sí mismos.

Yin dice que a pesar de las nuevas precauciones, la mayoría de los clientes, que deben usar mascarillas, ahora compran sándwiches, lo cual no era tan común en las ventas antes de la pandemia.

A pesar de comenzar a hacer pedidos en línea y tomar nuevas precauciones de higiene, Yin dice que “todavía no hay negocio porque no viene gente a la ciudad a trabajar”.

La mayoría de las cadenas mundiales de hoteles han eliminado por completo los bufés de desayuno. En cambio, ofrecen alimentos envasados en las mismas áreas de bufé o alientan a los huéspedes a usar el servicio en la habitación.

Las Vegas, donde el concepto moderno bufé estadounidense fue establecido por primera vez hace casi 80 años, ha tomado una variedad de medidas para tener a los comensales consumiendo.

En el del Wynn Casino, que anteriormente contaba con 15 estaciones de cocina activas, fue el primero en volver a abrir con camareros que traen comida a la mesa para los clientes, como en un restaurante normal.

Bacchanal Buffet en el hotel Caesar’s Palace, que atiende a más de 3 mil personas por día, se someterá a una renovación de 2.4 millones de dólares para hacer más espacio para cumplir las normas de distanciamiento social.

Otros casinos en todo el país han cerrado permanentemente sus bufés y los han reemplazado con restaurantes de servicio completo.