5 técnicas de cocina saludables y sabrosas

Te explicamos algunas técnicas de cocina que te permiten llevar un estilo de alimentación más sano

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elsalvador.com

Por Mireya Amaya

2016-08-09 8:00:00

Luego de las vacaciones a muchos les invade la culpa por algunos excesos cometidos con la comida y bebida, y mucho más si estos han dejado secuelas notables tanto en el cuerpo como en la balanza. Pero tranquilo, no hay porqué desesperarse.

Incorporando hábitos saludables a tu estilo de vida, como ejercicio y una sana alimentación, con certeza podrás deshacerte del peso ganado. En este punto, recuerda que parte importante es la forma en que preparas tus alimentos, porque puedes comer muchas proteínas sanas y vegetales, pero si todo lo consumes frito no vas a ver buenos resultados.

Y no es que se trate de satanizar las frituras, de hecho nadie puede negar que son sabrosas y resultan una buena manera de introducir alimentos que habitualmente son rechazados, como verduras y pescados, sobre todo por los niños. 

Sin embargo, también es cierto, como lo indica el Centro de Nutrición NDSALUD en su blog, que las altas temperatura de este método de cocina producen pérdidas importantes de vitaminas en los alimentos e incrementan de forma significativa el valor calórico. 

Esto tampoco significa que tus comidas deban ser aburridas e insípidas. Por el contrario, existen otras preparaciones con las que además de conseguir mucho sabor, podrás aprovechar todos los nutrientes de los alimentos. 

Prueba algunas de las siguientes técnicas y sorpréndete con los resultados finales.

Papillote


Es una forma de cocción al horno en la que los alimentos van envueltos herméticamente en papel aluminio o encerado, conservando así sus nutrientes, pues se cocinan en su propio jugo. Es perfecto para verduras como brócoli, colifor, espárragos y hongos, por ejemplo. Lo mismo para pescados como salmón, lenguado y mariscos, pero también para pollo, pavo o conejo. Incluso puedes hacer preparaciones con frutas. De la misma manera que con otras cocciones, puedes usar especias y hierbas para aportar más sabor. La clave aquí es que los cortes y los puntos de cocción de los ingredientes sean similares. La temperatura ideal del horno es de 180º C.

Al wok


Este utensilio es típico de la cocina oriental. Se trata de una sartén de hierro o acero inoxidable, profunda y amplia, que permite que el calor se distribuya de forma uniforme. Se emplea casi siempre para saltear los alimentos, aunque permite freír e incluso cocer al vapor. Una de sus ventajas es que permite cocinar de forma sencilla y saludable, ya que necesita muy poca grasa, las cocciones son rápidas y los ingredientes vegetales quedan al dente.

Para que la cocción sea uniforme, el tipo de corte también importa: tiras,  dados,  julianas,  bastoncitos o  rodajas, deben tener el mismo grosor. 

Hervido


Consiste en sumergir un determinado tipo de carne, hortaliza, fruta, cereal o legumbre en líquido en ebullición durante cierto tiempo. Una de sus ventajas es que no se precisan grasas para cocinar, por lo que al final se obtiene una preparación ligera que le sienta bien a todos, pero más a las personas con problemas digestivos. No obstante, tiene la desventaja de que provoca la pérdida de buena parte de los nutrientes, sobre todo las vitaminas hidrosolubles y los minerales de los alimentos. 
Otro punto en contra, es que les quita parte de su sabor; sin embargo, algunos alimentos, como los cereales secos, solo pueden cocinarse con este método.

A la plancha


La idea es asar los alimentos  a una temperatura constante y no demasiado elevada para evitar pérdida excesiva de nutrientes. Un truco es agregar apenas unas gotas de aceite, mejor si es de oliva, en el alimento y no en la plancha. Así se evita que los alimentos se peguen y que el aceite se oxide. 

Sin duda es una forma rápida y fácil de cocinar, pues no requiere de complicadas recetas. Por otro lado es perfecta para  quienes cuidan la salud y el peso, ya que no aporta excesos de grasas extras. Es ideal para preparar carnes rojas y blancas, pescados y mariscos.  Y si solo acostumbras a comer vegetales hervidos, debes saber que a la plancha son todavía más ricos.

Al vapor


Consiste en cocinar los alimentos con vapor de agua o de algún caldo, lo que permite que se conserven las vitaminas y minerales, así como el aroma, el sabor y la textura de los ingredientes. Se puede emplear una vaporera, un cesto de bambú o bien un recipiente tipo rejilla suspendido en una olla que contenga agua. 

Para conseguir una cocción satisfactoria es preciso que los alimentos sean frescos. Por otro lado, éstos no deben tocar el agua y no se les debe agregar grasa. Es una buena opción para preparar carnes blancas, pescado y verduras, mas no para hojas como espinacas o acelgas, que es mejor blanquearlas.