Maneras de corregir errores culinarios

¿Exceso de sal o algunos alimentos quemados? No te preocupes, acá te compartimos algunas soluciones. 

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elsalvador.com

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2016-06-11 9:25:00

Por Genial.guru - Algunas personas creen que para corregir un error culinario, es suficiente ponerle mayonesa o crema al platillo. Pero, desafortunadamente, no todo en la cocina se puede corregir con una capa gruesa de salsa. A veces se tienen que usar trucos más ingeniosos.

En este artículo te compartimos una buena noticia: hoy en día se puede corregir casi cualquier error culinario. En esta selección te presentamos algunos trucos que vale la pena aprender para que tus platillos siempre queden exquisitos.

1. Carne dura

A veces la carne que compramos tiene demasiado pellejo. Después de la cocción, resulta dura y se mastica con dificultad. No te preocupes, existen algunos trucos para ablandar la carne y hacerla suave y jugosa.

– Usando frutas. Corta en rebanadas cualquier fruta de tu preferencia: manzana, piña, mango o pera. A la hora de cocinar, pon las frutas sobre la carne. Le darán jugo, y la carne se ablandará. Este truco se usa para preparar carne de cerdo con piña, por ejemplo.
– Usando sake. Prepara una marinada de cebolla y manzana ralladas. Agrega aceite de oliva y un poco de sake. Deja reposar la carne en la marinada y consérvala en el refrigerador durante toda la noche. Obtendrás un producto suave y aromático.
– Usando Coca Cola. Durante 10 minutos sumerge la carne que piensas freír en un recipiente lleno de Coca Cola. Después de eso, seca la carne ligeramente y fríe agregando pimienta negra. El sabor de la carne será espectacular y, lo más importante, este truco también se puede usar con pedazos de carne gruesos.
– Usando limón. Es suficiente remojar la carne durante 30 minutos en jugo de limón, y se tornará más blanda. El mismo efecto se logra si usas vinagre, solo que en este caso tendrías que remojar la carne durante toda la noche.

2. Caldo demasiado salado

Si le pusiste demasiada sal a tu caldo, corregir la situación es un poco más complicado. Pareciera que no tuviera gran ciencia: agrega más agua al caldo y cuece un poco más. Sin embargo, reserva este método como última opción. De lo contrario, te arriesgas a arruinar el sabor del caldo.

Si tienes por ahí un poco más de caldo no salado, agrégalo: así no perderá su sabor. Si no tienes caldo extra, intenta sumergir en el caldo una bolsita de arroz. El arroz es un excelente absorbente y rápidamente absorbe el exceso de sal.

Algunas cocineras usan azúcar refinado en trozos. Se pone una cuchara con un trozo de azúcar en el caldo y se espera hasta que el azúcar se derrita. Cuando esto ocurra, se tiene que cambiar el azúcar por un trozo nuevo. Y así se procede hasta que el nivel de la sal en el caldo se torne aceptable.

Otro absorbente bueno son las patatas y los espaguetis. Si la receta lo permite, agrega más de estos ingredientes. Si la receta original no trae patatas, agrega tres al caldo y luego de 10-15 minutos retíralas. Las patatas absorberán el exceso de sal y no afectarán el sabor del caldo.

3. Exceso de sal en la carne

Un guisado de carne que tiene demasiada sal se puede corregir con la crema. Agrega al platillo una salsa cremosa o de harina. Otra solución es servir una guarnición sin sal. Si te excediste echándole sal a la carne molida, puedes agregar repollo finamente picado o patatas ralladas. Estos suplementos harán tus tortitas de carne incluso más suculentas y suaves. Al final de cuentas, siempre puedes cambiar un poco tu plan inicial y en lugar de tortitas o hamburguesas preparar albóndigas, agregando arroz a la carne salada.

4. Verduras saladas

Si le echaste demasiada sal a un guisado de verduras, te ayudarán los tomates o aún más verduras. Solo tienes que picar finamente las hortalizas, agregarlas al platillo y seguirlas cocinando. Las verduras enteras cocidas expulsarán el exceso de sal si les viertes agua hervida encima y las cueces un par de minutos. Por supuesto, el agua hirviendo no debe tener sal. Los guisados con setas se pueden rescatar con salsas sin sal o con una nueva porción de setas, crema o una guarnición sin sal como, por ejemplo, arroz o puré de patatas.

5. Espagueti o carne quemada

Si tu carne se quemó, corta la capa quemada y fríe otro rato agregando grasa, agua o caldo. Si el espagueti se quemó, retira de inmediato la olla del fuego, pon su contenido en otro recipiente, por supuesto, sin la parte quemada, y tapa con un paño húmedo. El trapo absorberá el aroma desagradable. Agrega leche al platillo para eliminar el olor a quemado.

6. Caldo grasoso

Si el caldo te quedó demasiado grasoso, pon la olla en un lugar frío y luego retira la capa de grasa enfriada.