El fallecimiento de un ser querido, un diagnóstico terminal, el despido de la pareja o el ofrecimiento de un trabajo muy bien remunerado pero en otro país son algunas adversidades o cambios que puede experimentar una pareja. Todos implicarán un cambio, pero ¿qué tanto puede afectarlos?
Cualquiera que sea esa nueva etapa podría desbaratar el día a día y colocar en la cuerda floja esa relación que parecía súper sólida, incluso aquellos momentos que podrían significar un impacto positivo para un matrimonio o noviazgo.
La experta Harriet Lerner, autora del libro “La danza de la rabia”, ha abordado este tema tan real, pero que en las academias y facultades nunca se ha enseñado: cómo enfrentar grandes cambios dentro de la pareja.
Lerner plantea en su texto que las conmociones externas harán “evolucionar hacia otro estadío a la pareja”, pero cuando un cambio es profundo únicamente para uno de los involucrados, la “disparidad será irreconciliable”.
Para salir avante de dichos huracanes, la terapeuta recomienda tener “un objetivo común, y asumir el compromiso total para trabajar en ello”. Esto será clave para no sucumbir ante situaciones realmente adversas, que —inevitablemente— transforman el carácter y las visiones de vida de uno de los integrantes.
“Recordar por qué cada uno eligió al otro para compartir la vida puede ayudar a sobrepasar una crisis. Dar un paso atrás y mirar toda la situación desde un ángulo más abierto y racional es indispensable: darnos cuenta que cambiamos y que el otro pudo cambiar es necesario para no vivir en la nostalgia y poder apostar hacia adelante”, señaló la terapeuta.
5 consejos para que un factor externo no deteriore tu relación
1. Restablecer la ecuación: la vida y las personas están en constante transformación. Estar abierto a los cambios será importante para aceptar nuevas perspectivas y horizontes, pero también para hacer frente a las adversidades. Una pareja no solo se completa, si no que transita la vida juntos, de acuerdo con el portal Infobae.com.
2. Comunicación: indudablemente sigue siendo un pilar en una relación. Comunicarse no quiere decir que el día entero estarás hablando con tu pareja, este término hace referencia a compartir, conversar, contemplarse, ser comprensivos con el otro. Las personas enfrentan los problemas o situaciones dolorosas de diferentes maneras, respetar esa vivencia ayudará “a restablecer los cimientos de la relación”.
3. Apuesta por el desarrollo personal: para los expertos, el crecimiento emocional, profesional, educativo es indispensable para cimentar una relación madura. Aquí no caben los celos ni envidias de la superación del compañero de vida.
4. Ser mucho más que dos: la familia y las redes de amistad son fundamentales para encontrar apoyo cuando los cimentos de la relación han sido estremecidos por algún acontecimiento.
5. Amor después de la pasión: cuando los niveles de lujuria y deseo han disminuido con el paso del tiempo no debe descuidarse al otro. Las atenciones, el cariño y amor siempre serán base para un matrimonio sólido y duradero.