Un nuevo actor ha entrado en la escena gastronómica de San Salvador. Se trata de Brutto, un restaurante de “fine dining” que mezcla cocina japonesa con estilo americano. Pero más allá de su exquisita carta, sentarse a disfrutar en su cálido salón o vibrante terraza, es como entrar a una burbuja de sofisticación y buena mesa.
La anticipación por descubrir Brutto se disfruta desde el momento que el elevador te alza sobre el Bulevar El Hipódromo. Al llegar, un mundo suculento para los sentidos aguarda por ser explorado.
Su ambiente sin igual te envuelve en una atmósfera cosmopolita, bajo un concepto urbano y chic inspirado en el maestro Gio Ponti y liderado por el arquitecto Totón Sánchez de la firma de arquitectura Sánchez & Sánchez. El sitio muy geométrico y balanceado le da un carácter propio y personalidad definida al local; lujo y sencillez en un mismo espacio.
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En cuanto al menú. Elegir un plato como insignia de la carta sería injusto con el chef y todos los platillos que salen de su cocina. Pero si tenemos que recomendar algo, sin titubear, serían los platos de sushi, imperdibles a cualquier hora que se visite Brutto.
Cada uno de los ingredientes es importado y pensado en razón del restaurante. Salmón, atún, ostras y king crab son algunos de los productos de especialidad que solo se encuentran en la cocina de Brutto y que hacen de sus platillos un verdadero manjar.
El bar se jacta de tener más de 12 cocteles de autoría propia, entre los que destacan algunos licores artesanales creados exclusivamente para Brutto y que cambian la perspectiva del plato al que acompañan.
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No hace falta reservación para comer en Brutto, aunque se recomienda hacerlo si se desea disfrutar su buena mesa durante la noche. La atmósfera invita a vestirse a la altura del restaurante para pasar una velada incomparable. Los horarios de atención son de lunes a miércoles, de 12:00 m. a 11:00 p.m. De jueves a sábado el horario se extiende hasta la media noche y los domingos la cocina está abierta de 1:00 p.m. a 10:00 p.m.
Brutto El Salvador es parte de una gran familia de restaurantes de "fine dining". Entre los que destacan Azahar, Lucca y Bruttito en Panamá; y Brutto Beach House, en Aruba.
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¿Qué es el fine dining?
El concepto "fine dining" es aplicado a restaurantes especializados que no solamente ofrecen platillos, sino toda una experiencia gastronómica. Para lograrlo es necesario que cumplan con 3 características esenciales.
La parte más importante de la experiencia de ir a un "fine dining" es sin duda el menú. Los ingredientes deben ser de la más alta calidad para que los sabores sean exquisitos. No es necesario una carta larga, pero sí un gran menú. Además, debe ofrecer platillos que sean creaciones o interpretaciones propias del chef que solamente allí sea posible probar.
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Del lado de las bebidas, un restaurante "fine dining" tiene una amplia selección de vinos que maridan con los platillos, bebidas espirituosas, cervezas, además de tragos diseñados exclusivamente para el lugar.
La atmósfera del restaurante conjuga la locación, el espacio y el diseño del salón donde los comensales degustarán el menú, así como la iluminación, la música y la comodidad del inmueble. Todo esto conlleva un trabajo de decoradores que imprimen un sello distintivo, así como de artistas que realizan obras específicas para el lugar. Incluso los platos y los cubiertos son diseños únicos.
El servicio también distingue un "fine dining", pues todo está enfocado en ofrecerles la mejor experiencia a los comensales. Los meseros tienen un entrenamiento especial para poder responder a las preguntas sobre los platillos y hacer sugerencias, de acuerdo al gusto del cliente. Por otro lado, hay por lo menos un sommelier capaz de hacer recomendaciones de maridaje, de acuerdo a los sabores del menú.
