Quién jamás ha sentido celos que tire la primera piedra. Parece una postura extremista, pero es cierto: todos los seres humanos han experimentado estos sentimientos poco cómodos, por lo menos alguna vez en su vida.
Los expertos en psicología aclaran que no hay celos “normales”, ni son una muestra de amor; en realidad son todo lo contrario. “Psicológicamente los celos tienen muy poco que ver con el sentimiento de amor. Los celos son en sí mismos un tipo de desconfianza hacia el otro, y la desconfianza nos separa de quien amamos”, puntualizó el portal online Psicología Estratégica.
La posibilidad de perder al ser amado o sentirse inseguros ante una amenaza es un detonante para llegar a celos aún más descontrolados. La clave de este tema será el peso que se da a la situación, el equilibrio con el que se afronta y cómo se vive la situación.
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Muchos de los motivos de sentirlos no es exclusivamente por haber sido traicionado anteriormente, también está relacionado a un sentimiento de inferioridad (pensar que no eres digno de ser amado), problemas de seguridad, dependencia emocional o considerar que la otra persona te pertenece. Pero para evitar que estos terminen destruyendo tu relación, los terapeutas y psicólogos brindan cuatro recomendaciones importantes para controlarlos y para lograr una relación más sólida, evidentemente basada en la confianza.
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1.Encuentra una explicación a tu sentir: hacer una reflexión introspectiva te ayudará a ver con más claridad. Puedes preguntarte: ¿Qué motivos te ha dado tu pareja para sentir celos? ¿Qué situaciones generan tus celos? ¿Te sientes inseguro(a) de tu atractivo? ¿Tuviste una experiencia de traición en el pasado? Cuando tengas estas respuestas podrás empezar un cambio: si tu pareja los provoca, deberás comunicárselo, si estos surgen por tu baja autoestima, comienza a cambiar tus pensamientos.
2.Vuélvete atractivo para ti: con ello, los psicólogos no se refieren al aspecto físico; tiene que ver con “recuperar la confianza, el amor propio, la seguridad, la autoestima queriéndote y aceptándote tal cual eres”. El trabajo es interno y cuando hay estabilidad a nivel personal lo proyectarás.
3.Disfruta el presente: no enfoques tu energía y pensamientos en el futuro incierto o en lo que tu pareja ha hecho y posiblemente te ocultó. Aprovecha esos momentos que están juntos (una cena, cuando están en la cama disfrutando de una película) y haz que cobren significados especiales para los dos. Vive al máximo los besos, las caricias, los abrazos, las conversaciones.
4.Comunicación asertiva: uno de los pilares fundamentales de toda relación es la comunicación. Expresa lo que te molesta, lo que te disgusta, lo que aprecias y te gusta, siempre con respeto. Si no exponen lo que pasa y sienten las diferencias y los problemas se profundizarán.